Luis Larrea, presidente del Consejo Nacional de Salud (CONASA), principal organización profesional de médicos de Bolivia, ha quedado finalmente en libertad después de la convocatoria de un paro indefinido a partir del lunes en protesta por lo que consideran una detención "política".

Los médicos decidirán ahora en asamblea si mantienen la convocatoria del paro, aunque ya han manifestado su satisfacción por la puesta en libertad de Larrea después de que la jueza noveno de Instrucción en lo Penal, Regina Santa Cruz, no hallara indicios de culpabilidad tras una audiencia de casi cinco horas.

El hermano de Larrea, Leonardo Larrea, presentó una denuncia por falta de auxilio porque considera que no atendió oportunamente al padre de ambos, quien falleció el 6 de junio de 2021 a causa de la COVID-19. Según la denuncia, Luis Larrea ocultó el cadáver y la dirección del velatorio.

Tras conocerse su detención, el pasado viernes, el CONASA anunció el paro indefinido desde el lunes y una concentración y vigilia frente a la sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), donde fue encerrado Larrea.

"Queremos un proceso justo para el doctor Larrea, porque según lo que nos han explicado los abogados, su aprehensión no tiene sustento", advirtió el secretario general del Colegio Médico, Freddy Fernández. Para estas organizaciones, hay "una persecución política contra Larrea".

El mes pasado, durante el Congreso Médico Nacional Extraordinario que se desarrolló en Tarija, los médicos acordaron no dialogar con el ministro de Sanidad, Jeyson Auza, a quien expulsaron y rechazaron como interlocutor.

"No es importante la expulsión de un profesional del Colegio Médico de Bolivia. Es más, no vale la pena hacer conjeturas al respecto", dijo entonces Auza.

Menos de un mes después, sale a la luz un denuncia por un presunto homicidio y en la noche del viernes fue finalmente detenido el líder nacional de los médicos, que atribuyen la medida a una decisión "política".