El magisterio urbano nacional entregó al Ministerio de Educación una contrapropueta para atender la demanda de los cinco puntos y aguarda la reanudación del diálogo aunque ratificó para este martes el inicio de la huelga de hambre y otro paro, esta vez de 48 horas para este 30 y 31 de marzo.

El secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), Ludbin Salazar, afirmó que su sector no se encuentra luchando “al todo o nada”, por el contrario, dijo que están “cediendo” en algunas peticiones.

“No estamos pidiendo el 100% de las cosas, queremos que con esta respuesta el ministro nos diga con cuántos ítems vamos a comenzar a pagar a nivel nacional, con cuántas horas históricas el ministro va empezar a cancelar al magisterio urbano de Bolivia”, afirmó.

Recordó que en el ampliado nacional de la CETUB se definió que a partir de este martes continuarán con las medidas de presión con la instalación de piquetes de huelga de hambre en los nueve departamentos del país.

Además de un paro de 48 horas a partir para el jueves y viernes con suspensión de actividades, bloqueo de carreteras y cierre de fronteras.

Salazar pidió que se paralice la implementación de la actualización curricular ya que dijo que se cuenta con argumentos “legales, técnicos y pedagógicos” para rechazar su implementación.

“Esperamos que el ministro nos pueda convocar a un diálogo nuevamente y responder de forma concreta y pueda resolver de forma concreta al conflicto”, añadió a tiempo de ratificar que la unidad de magisterio urbano.

El conflicto con la CTEUB ingresó a su cuarta semana. El Gobierno consideró “innecesarias” las medidas de presión porque se vulnera el derecho a la educación de los escolares e instó a que la dirigencia pueda retomar las negociaciones.