Luz Maya Rubí Peralta Huayhua, de 21 años, y Álvaro Roberto Salinas Paredes, de 24 años, fueron sentenciados este viernes a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el brutal asesinato del estudiante de Derecho, Anakin Tancara, ocurrido en agosto de 2021.
El Ministerio de Justicia informó que el Tribunal Tercero de Sentencia de la ciudad de El Alto, determinó que Luz, la exnovia de la víctima, sea recluida en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores, en tanto que Álvaro, pareja de Luz, estará en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, ubicado en el altiplano paceño del municipio de Viacha.
El Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi), brindó patrocinio legal al padre de la víctima en búsqueda de justicia.
¡Justicia!, ¡Justicia! fue el clamor del padre de Anakin, Milton Tancara, quien tuvo que luchar para que los victimarios paguen por su crimen.
Durante la investigación, se evidenció que los criminales tenían conductas “suicidas y violentas”. Aparentemente no sentían arrepentimiento, e incluso en las audiencias sonreían maliciosamente, según denunciaron familiares del joven victimado.
La mañana del 01 de septiembre, los vecinos de la zona Bella Vista de El Alto encontraron partes de un cuerpo, La Policía realizó el levantamiento legal del cadáver e identificó a la víctima como Anakin Tancara, un estudiante de Derecho de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
Tras un fuerte despliegue policial allanaron el domicilio de Luz, en el que encontraron un torso humano y parte de las caderas en el cuarto de la mujer. Además de un arma blanca, un serrucho con el que se desmembró el cuerpo.
El 3 de septiembre, el Juzgado Segundo de Instrucción en lo Penal de El Alto determinó la detención preventiva de los implicados en el horrendo crimen que causó conmoción en la población boliviana.
El padre de la víctima denunció que la defensa de Peralta, principal implicada en el crimen, de manera consecutiva presentaba alegatos “sin fundamento” para retardar el juicio de sentencia, hasta que la Fiscalía fundamentó en el juicio la autoría de ambos, por lo que el juez los condenó a 30 años de cárcel.
