El presidente Luis Arce se pronunció este miércoles por primera vez sobre la situación del Banco Fassil, intervenido por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) el mes pasado por irregularidades y falta de liquidez.

Durante un encuentro con periodistas en la Casa Grande del Pueblo, el mandatario abordó varios temas relacionados a la economía del país, como el del incremento de precios, la falta de dólares, la Ley del Oro, la subvención a los hidrocarburos y la intervención del Banco Fassil.

Arce recordó que, en su última etapa como ministro de Economía del gobierno de Evo Morales, en 2019, recibió quejas de la Asociación de Bancos Privados (Asoban) por el funcionamiento de Fassil.

Uno de los reclamos que recibió –dijo– fue por las tasas de interés a los Depósitos a Plazo Fijo, que eran más altas en comparación con otras entidades bancarias, sin justificar sus ingresos.

“Cuando yo volví de ministro de Economía, la primera reunión que tuve con los personeros de Asoban me reclamaron por el Banco Fassil y es que en esa época estaba pagando tasas de interés más altas por DPFs que todo el sistema financiero. Todos pagaban 4 a 4,5 por ciento al año y vino Fassil y pagó 6 y 8 por ciento. ¿Qué hacía la gente? Iba y pagaba a Fassil”, explicó Arce, al señalar que este fenómeno reducía la liquidez del resto de los bancos.

Indicó que, a partir de las denuncias contra Fassil, la ASFI de entonces comenzó un proceso de fiscalización, pero aseguró que se truncó con el gobierno transitorio de Jeanine Áñez.

Según Arce, antes de noviembre de 2019, Fassil solicitó una “capitalización” a la ASFI, que le pidió cumplir el requisito de dar a conocer la procedencia de sus recursos, lo cual no fue cumplido.

“No se produjo esa capitalización, pero misteriosamente en el gobierno de facto sí se lo hizo. Ahora, ustedes pregúntense si fue una situación normal; eso se los dejo para que ustedes investiguen”, dijo a los periodistas.

También recordó que durante su campaña electoral y cuando llegó a la Presidencia, en 2020, recibió reclamos de los empresarios privados sobre Fassil.

“Ha generado ruido porque, si ustedes hablan con el empresariado, mucha gente del empresariado ya me hablaba cosas del Banco Fassil; o sea que no era un tema que salía de nosotros, eso ya estaba hace tiempo, no sé qué estarían haciendo. Había mucho ruido”, agregó.

El Presidente cuestionó además que cuando la ASFI realizaba fiscalizaciones, eran respondidas por el banco con procesos judiciales, hasta que surgieron los problemas de liquidez y, con ello, la suspensión de pagos a través de cheques y tarjetas.

Ante esta situación, Arce reveló que instruyó una “profunda investigación”. “El boliviano tiene derecho a saber lo que ha pasado”, apuntó.

El mandatario cerró su explicación sobre el Banco Fassil aclarando que se trata de un problema que no tiene relación con otros como la falta de dólares o el incremento del precio de algunos productos.