Tras la suspensión de Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), el presidente electo Rodrigo Paz aseguró que no le preocupa la noticia y cuestionó: "¿Quién es el Alba para determinar lo que es mejor para los bolivianos?”.
En ese sentido adelantó que en su Gobierno, buscará relaciones bilaterales para beneficio de la población.
En conferencia de prensa en Santa Cruz, Paz reconoció que desconoce cómo funciona el Alba, y no ser parte de la misma, beneficia al país.
Agregó que su gobierno estará abierto a fortalecer vínculos con otros países “no por un aspecto ideológico”, sino para generar beneficio para los bolivianos.
“Me tiene sin cuidado lo que diga el Alba si eso significa tener que limitar la capacidad de darle mayor beneficio a los bolivianos”, aseveró durante el encuentro que mantuvo con los empresarios.
El anuncio de que no invitará a tres de los países miembros de esa alianza -Cuba, Nicaragua y Venezuela- a la transmisión de mando, desescadenó en la suspensión del país en el grupo.
En una entrevista con la agencia EFE a principios de esta semana, el presidente electo describió a esos tres gobiernos como antidemocráticos, por lo que no piensa invitar a sus mandatarios al acto de posesión el 8 de noviembre.
La dirigencia de Alba acusó al nuevo mandatario de “proimperialista y anticolonialista”.
Paz agregó que así como se restablecerán las relaciones con EEUU y mantendrá los vínculos con China y Europa. “Como presidente, voy a gestionar todo lo posible para que los bolivianos tengamos capacidad de relacionarnos con el mundo", aseguró.
