La Paz, 31/08/2025. – Bolivia atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. La crisis económica golpea los bolsillos de los ciudadanos, la escasez energética genera incertidumbre, los conflictos sociales no cesan y el deterioro ambiental avanza sin control.
En este contexto, los candidatos presidenciales que disputarán la segunda vuelta llegan con discursos cargados de promesas, pero sin planes concretos para superar el desastre que enfrenta el país.
UN PUEBLO AGOBIADO
Las familias bolivianas sienten día a día los efectos de la inflación, el encarecimiento de los alimentos y la falta de empleos estables. A ello se suma la crisis energética: la producción de hidrocarburos ha caído drásticamente y los cortes de electricidad se vuelven frecuentes en varias regiones.
En paralelo, los conflictos sociales —bloqueos, marchas y protestas— revelan un profundo malestar ciudadano que no encuentra respuestas. La situación ambiental tampoco da tregua: la deforestación y la contaminación minera siguen avanzando sin políticas de mitigación reales.
CAMPAÑAS MILLONARIAS EN MEDIO DE LA POBREZA
Analistas políticos y sectores académicos cuestionan con dureza a los candidatos presidenciales, quienes despliegan campañas publicitarias millonarias con caravanas de autos de lujo, viajes en aviones privados y grandes concentraciones financiadas con abundancia de dólares.
“Es una bofetada al pueblo que apenas sobrevive con salarios precarios. Mientras la mayoría hace malabares para llenar la olla, los políticos viven en burbujas de privilegios”, señala el analista político Carlos Rojas.
GUERRA SUCIA Y PROMESAS VACÍAS
El escenario electoral se ha convertido en un campo de batalla mediática. En lugar de debatir propuestas viables para sacar al país adelante, los candidatos se dedican a la guerra sucia, atacándose con acusaciones mutuas y descalificaciones personales.
“Los políticos solo venden ilusiones, hablan de cambios que nunca llegan y cada elección se repite el mismo libreto: prometer en campaña y olvidar en el poder”, opinan los analistas.
UN LLAMADO DE ATENCIÓN
Organizaciones civiles y expertos coinciden en que la democracia boliviana se debilita cuando las elecciones se reducen a un espectáculo vacío. Reclaman la necesidad urgente de propuestas serias, planes técnicos y compromiso real con el pueblo.
“No bailen, no estafen al pueblo boliviano. El país necesita líderes con visión y valentía, no artistas de campaña ni empresarios de la política”, remarcan los analistas críticos. (FAUSTO COLPARI - EXPERTO EN COMUNICACION POLITICA)