Tras la elección presidencial que marcó el triunfo de Rodrigo Paz y puso fin a dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), diversos expertos analizaron la caída de la izquierda, el proyecto económico del presidente electo y el futuro de las relaciones diplomáticas con Chile.
Rodrigo Paz, del partido Demócrata Cristiano (PDC) y su vicepresidente Edman Lara, ganaron el balotaje de este domingo. Paz tomará posesión el 8 de noviembre, iniciando un mandato por cinco años, en el que su tarea principal será darle solución a la crisis económica del país, golpeada por escasez de combustibles, dólares y una alta inflación.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el exembajador y analista, Gabriel Gaspar, detalló que con la reciente elección Bolivia rechazó propuestas de liberalismo extremo y terminó el ciclo hegemónico del MAS.
El exembajador destacó el rol de las instituciones electorales de Bolivia que garantizaron un resultado transparente y rápido, brindando un piso de estabilidad política.
Según Gaspar, la caída del MAS se explica por “el mal manejo de la crisis económica, pero otro tema son las divisiones internas, que lo hizo llegar quebrado al proceso electoral. Y producto de sus decisiones, sobre todo la de Evo Morales de votar nulo, quedó fuera del sistema político, pero sigue siendo un actor político no institucional”.
Por el resultado de la propia elección, Gaspar reveló que: “el electorado boliviano dijo que no a una salida del liberalismo extremo, que era representada por Tuto Quiroga. No solo la disconformidad con el MAS, sino también buscar una vía que no sea tan radical”.
CAPITALISMO PARA TODOS
Rodrigo Paz llegó a la presidencia con la promesa de desregular la economía sin descuidar a los más pobres. Durante su campaña, prometió un “capitalismo para todos” y terminar con el “Estado tranca“.
Paz propone salir de la crisis económica que atraviesa el país por medio de una bajada de impuestos, el fomento al crédito, un esquema de subsidios diferenciados en los precios de los combustibles y la descentralización del presupuesto entre los departamentos y provincias.
En conversación con nuestro medio, el economista Andrés Solimano abordó el plan económico del presidente electo y evidenció que los ejes económicos que plantea.
“Hay que considerar que Bolivia experimenta una situación económica un poco apretada, relativamente difícil. La inflación está alrededor de 23-24% anual, tiene un déficit fiscal entre 8 y 9% del Producto Interno Bruto, una situación de escasez de dólares, de suministro de combustible. O sea, tiene varios desequilibrios que el nuevo gobierno va a tener que atacar y enfocarse en eso”, detalló.
Solimano contrastó la propuesta económica de Jorge Quiroga y Rodrigo Paz. En ese sentido, puntualizó que el primero planteaba que Bolivia tenía que ir al Fondo Monetario Internacional con un programa de ajuste. Mientras que Paz señalaba que no quería ir al FMI.
Así, Solimano aseveró que el presidente electo de Bolivia propone un enfoque económico gradualista, evitando medidas de ajuste drásticas y la intervención del Fondo Monetario Internacional. Su plan busca mantener crédito y dinero disponible para la población, promoviendo lo que denomina “capitalismo para todos”, enfocado en el apoyo a emprendedores y pequeñas y medianas empresas.
No obstante, advirtió sobre los desafíos de ese objetivo. “Hay que ver cómo eso funciona en la práctica. En otros países, incluyendo Chile, que propusieron capitalismo popular o capitalismo para todos, terminó con una gran concentración del poder económico. Que las acciones y cosas que se le venden a la gente en la primera ronda, terminan siendo compradas por los grupos económicos en una segunda y tercera ronda”.
El economista apuntó a que Bolivia enfrentará ajustes económicos importantes debido a su elevado déficit fiscal y la necesidad de reconstituir reservas internacionales, lo que podría implicar cambios en el tipo de cambio y ajustes fiscales.
Para el economista, la efectividad de estos ajustes dependerá de cómo se distribuya el costo entre la población. Si recae principalmente sobre los trabajadores de menores ingresos o se reducen gastos públicos de carácter social, podría haber un retroceso de los avances sociales alcanzados en los últimos 20 años.
“Habrá qué observar cómo se desenvuelven los acontecimientos para ver si es posible hacer un ajuste sin costo social tan grande en Bolivia”, concluyó.
LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE CHILE Y BOLIVIA
Uno de los puntos que incluía la propuesta de Paz en su campaña electoral era mejorar las relaciones bilaterales con Chile, las que están distanciadas desde la década de los setenta.
El analista internacional Guillermo Holzmann señaló que La Paz sostiene que “la reivindicación marítima de Bolivia, que fue una de las banderas de lucha de Evo Morales, finalmente ya está agotada en términos de demanda en las instancias internacionales”.
“Mantener todo eso, a pesar de que es una demanda que está reconocida, la proclamación boliviana, no es el elemento esencial para poder establecer las relaciones con Chile. Y en esa perspectiva Rodrigo Paz plantea reanudar relaciones, eso es un proceso de negociación, no es un tema tan simple, no basta con nombrar embajador, tiene que haber, yo diría, un proceso de negociación y diálogo entre Chile y Bolivia. En el caso de Chile va a depender de quién gana la elección en Chile y cuál puede ser la prioridad de las relaciones con Bolivia”, complementó.
En esa línea, el experto aseguró que Bolivia tiene mucho más necesidad de Chile que Chile de Bolivia. No obstante, “mantenemos un comercio bastante intenso y compartimos una frontera muy dinámica en esa perspectiva. Pero eso podría funcionar y puede seguir funcionando de la misma manera. El llevarla a nivel de embajador significa un diálogo distinto y una agenda, que sea adecuada a los intereses tanto de Bolivia como de Chile y también de estas certezas”.
Holzmann subrayó que el proceso dependerá también del gobierno chileno, del entorno regional e internacional, y que factores como las relaciones de Bolivia con Venezuela, Irán, Rusia y China, así como su pertenencia a Mercosur y los BRICS, influirán en cómo se proyecten las relaciones bilaterales.
“Entonces hay una serie de temas que es necesario evaluar adecuadamente una vez que el gobierno de Paz se posicione en Bolivia y veamos cuál es la capacidad que tiene de poder avanzar y hacer creíble una gestión que, no solamente esté concentrada en la situación interna, que es la más urgente, sino que también en la forma en que quiere proyectar su visión política e ideológica hacia el mundo“, cerró.