Un informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, revela que el entonces director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), coronel Maximiliano Dávila, de Estados Unidos, revela que el exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) Maximiliano Dávila, ofreció aeropuertos bolivianos a una red de narcotraficantes para despachar 1.500 kilos de cocaína hasta Nueva York, además de la protección de dos oficiales de la Policía Boliviana, para resguardar la carga.

“En una reunión con un agente encubierto, que se hizo pasar por un intermediario de cocaína para una red radicada en la República Dominicana, Dávila le contó a esta fuente confidencial sobre aeropuertos particulares en Bolivia, en los que controlaba las operaciones de seguridad y en los que podía desviar la atención de las autoridades del orden público para que no se intercepte los aviones cargados de cocaína”, revela la declaración jurada de un agente encubierto de la DEA ante la Corte de Distrito Sur de Nueva York.

Maximiliano Dávila ocupó el cargo de director de la Felcn desde el 6 de febrero de 2019, en el Gobierno de Evo Morales, hasta finales del mismo año, cuando ya estaba el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez.

Según el documento, el exjefe de la Felcn junto al exmayor de la Policía Boliviana, Omar Rojas Echeverría quien se encuentra actualmente detenido en Colombia, habrían utilizado sus cargos y conexiones para obtener el acceso a aeródromos bolivianos con el fin de facilitar cargamentos de cocaína en grandes cantidades y organizar la protección de las fuerzas del orden.

Un agente encubierto se hizo pasar por un intermediario de cocaína para una red radicada en la República Dominicana que quería enviar 1.200 kilogramos de cocaína de Bolivia a Nueva York. Él discutió por primera vez este posible acuerdo con Rojas Echeverría, con quien se reunió en julio de 2019. Poco después de esa reunión, la fuente confidencial se reunió con Maximiliano Dávila. Ambas reuniones fueron grabadas legalmente por las autoridades del orden público, entre diciembre de 2019 y febrero de 2020.

En una de las grabaciones se evidencia que Dávila da pleno conocimiento de la entrega exitosa de la cocaína enviada en Lima, pese de los disturbios que había en Bolivia. Durante ese periodo incluso les dijo que preparaba un operativo para asegurar un cargamento mayor a 1.500 kilos.

Los antecedentes dan cuenta de que la fuente confidencial, que se hizo pasar por un intermediario de República Dominicana, quería enviar 1.200 kilos de cocaína de Bolivia a Nueva York.

Para el plan de entrega, en primera instancia discutió en una reunión que sostuvo en julio de 2019, todo el negociado con el exmayor Rojas, además de otros cómplices como Cahuana Barrientos, detenido en Perú; Jeison Montaño y Herlan Montaño, que eran proveedores de cocaína.

Pasados unos meses, la fuente confidencial se reunió con Dávila para planificar el despacho de las sustancias controladas, ya que éste tenía el acceso a aeródromos bolivianos y así facilitar los cargamentos, detalla en otra parte del resumen de los hechos.

A principios de noviembre de 2019. Rojas Echeverría y M.F. se reunieron nuevamente con el agente infiltrado y acordaron el precio por kilogramo de cocaína de 3.000 dólares. También acordaron la cantidad, 1.300 kilos.

En esa reunión, Dávila habría confirmado la presencia de un efectivo para dar seguridad al cargamento en el aeropuerto.