Una pareja de ucranianos que escapó del bombardeo ruso sobre Ucrania fue devuelta la mañana de este sábado del aeropuerto de Viru Viru a Argentina por Migración, sin dar mayores explicaciones, denunció Ludmila Kundenko, una ciudadana ucraniana que había invitado a sus connacionales a Santa Cruz.
“Basta que ellos dijeran en la entrada ‘somos refugiados’, terminó el trámite, colocaron en la computadora esta palabra y salió negativo, negativo, negativo, fuera del país”, manifestó, al informar que la pareja logró cruzar Polonia, Alemania, Paraguay y Argentina para llegar a Bolivia.
Indicó que sus invitados llegaron a las 18:00 del viernes al aeropuerto de la capital oriental y de ahí la pareja no pudo salir, debido a que el Servicio de Migración rechazó su permanencia en el país, supuestamente, por observaciones a la documentación que portaban.
Explicó que tenían todos los papeles en orden, pero no pudieron contactarse con algún responsable de Migración de Viru Viru, pero sí con la pareja que permaneció encerrada en un cuarto durante 15 horas, sin comida ni bebida, para luego ser deportada en la misma aerolínea que los trajo desde Argentina.
“Parece que, en Bolivia, Migración es una cosa secreta, ayer (viernes) fue una desgracia porque te hablaban como unos robots ‘que no, que no, que no’. Que solamente el Ministro de Gobierno puede firmar la entrada de esta gente”, declaró.
Lamentó que los funcionarios de Migración no se identifiquen cuando atienden al público, a través del Servicio de Informaciones del aeropuerto, porque exigieron un papel oficial que indique “por qué están deportando a los chicos” y nadie les dio explicación.
“Yo exigía que devuelvan sus pasaportes, sus maletas no llegaban (salían), totalmente un desastre fue”, acotó.Pide “un poco más de humanidad”.
Anunció que acudieron al cónsul ucraniano en Brasil y este se contactó con el cónsul en Argentina para iniciar acciones destinadas a revisar la documentación que traía la pareja de refugiados y hacer trámites e intentar nuevamente que ingresen a Bolivia.
Ludmila, ciudadana ucraniana que vive años en Santa Cruz, pidió a las autoridades bolivianas tengan un poco más de humanidad y permitan que ucranianos vengan al país para refugiar a sus familiares que viven una situación de guerra con Rusia.