El gobierno de Bolivia, encabezado por el presidente Luis Arce, ha reconocido que el país se está quedando sin gas natural, su principal fuente de ingresos, debido a la falta de inversión en la exploración de nuevas reservas.
En una conferencia de prensa, el presidente de la estatal petrolera YPFB, Armin Dorgathen, admitió que la producción de gas natural en Bolivia ha estado en declive desde el año 2014. Según Dorgathen, no se han llevado a cabo suficientes proyectos de exploración en el país.
El presidente Arce lanzó una señal de alerta el martes al afirmar que la producción de gas ha ido disminuyendo drásticamente. Reconoció la falta de inversión en el sector y admitió que el país ha perdido muchas reservas de gas a lo largo del tiempo.
Desde 2019, Bolivia no ha certificado sus reservas de gas natural. El último informe cifró estas reservas en 8,95 trillones de pies cúbicos. La producción de gas ha caído de 59 millones de metros cúbicos diarios en 2014 a 37 millones de metros cúbicos diarios en la actualidad, según el presidente de YPFB.
Bolivia exporta gas natural a Brasil y Argentina. Al mercado brasileño se envían 14 millones de metros cúbicos diarios, mientras que a Argentina se exportan entre 16 y 18 millones de metros cúbicos diarios. Sin embargo, Argentina planea dejar de depender del suministro boliviano a partir de 2025.
Las ventas de gas representaron 2.973 millones de dólares para Bolivia, superando a la minería y al sector agropecuario, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Ante esta situación, Arce y Dorgathen han anunciado inversiones para reactivar nuevos campos de gas. Se planea destinar este año 669 millones de dólares en actividades de exploración.
Durante el gobierno de Evo Morales, Bolivia nacionalizó sus reservas de gas natural en 2006. Morales afirmaba que Bolivia tenía la capacidad de proveer gas a toda la región, ya que el país estaba sentado sobre un “mar de gas”.
Fuentes: Gobierno de Bolivia, YPFB, Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE)