“Todos contra Manfred” no solo es un slogan, es todo un plan para bajarle la popularidad al único pre candidato opositor que encabeza toda encuesta que se precie de ser seria.
A los que no lo quieren verlo a Manfred de Presidente de Bolivia, opositores y oficialistas, no se les ocurrió mejor idea que urdir una trama en la que vinculan al Alcalde de Cochabamba con una supuesta alianza electoral con Luis Arce Catacora para las elecciones presidenciales del próximo año.
¿Se podrá acaso unir el agua con el aceite? Un físico o químico diría que no, igual que un político con principios ideológicos claros. Pero un polítiquero como son la mayoría de los que conforman la clase política boliviana, diría que si. Claro, al fin y al cabo ya se dio antes, en la década de los 80 entre ADN y el MIR.
Lo cierto es que consultado de manera directa, una y otra vez por los medios de comunicación, Manfred ha reiterado hasta el cansancio, que él no tiene ninguna alianza política con el Presidente Arce, menos para las elecciones presidenciales.
“Ni siquiera tuve un contacto directo con el Presidente, nunca nos sentamos a conversar de nada, no pasamos de los saludos protocolares en actos oficiales” manifestó el Alcalde cochabambino.
Pero los que pregonan la guerra sucia contra Manfred resaltan como evidencia del junte, el hecho de que de manera abrupta quedaron sin efecto alrededor de una docena de juicios contra el Alcalde, gracias a la mano política del mandatario, lo que confirmaría, según ellos, la alianza Manfred – Arce.
Lo que no saben, o mejor dicho, no quieren saber, es que Manfred fue liberado de esos procesos judiciales, no precisamente por obra de Arce Catacora, sino por la larga gestión del propio Manfred ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH demandando un debido proceso.
El alcalde cochabambino siempre sostuvo que esos juicios eran políticos, no jurídicos y pidió que se lo juzguen como corresponde, vale decir que en su condición de Prefecto, le correspondía el Juicio de Responsabilidades.
La CIDH finalmente se pronunció después de más de una década, dándole la razón. El Estado boliviano solo tuvo que acatar el pronunciamiento del organismo internacional, y fue de esa manera que los juicios a Manfred fueron anulados.
Está claro que no hubo ni habrá una alianza política entre Manfred y Arce Catacora, pero Evo Morales y los falsos opositores, más bien funcionales al cocalero seguirán atacando, denigrando y calumniando mientras puedan. ¿Qué más se puede esperar de esa casta de politiqueros?.
Ciertamente la población que confía en un cambio real de timón en la administración del Estado, que tiene la esperanza de días mejores para Bolivia, y que confía en que lo mejor para superar la actual crisis está por venir, no debe caer en este plan maquiavélico de desinformación en el que los politiqueros perdedores están involucrados, el plan “Todos contra Manfred”.