El alcalde municipal, Manfred Reyes Villa, dijo que los bloqueos que protagonizan los seguidores de Evo Morales desde hace ocho días, responden a un acto de “sedición” ante lo cual pidió al Gobierno “actuar”.

El bloqueo de caminos es acto de sedición, no solamente de una persona, sino de varias. A estos señores habría que agarrarlos porque esto no puede ser así. O tenemos Gobierno o no tenemos Gobierno”, aseveró Reyes Villa.

“Si no se actúa como se debe actuar, entonces vemos que realmente hay debilidad. Esto no puede seguir así en el país. De una buena vez, hay ley, hay una Constitución Política del Estado (CPE) y se tiene que respetar la ley”.

El alcalde sostuvo que cuentan con un proyecto de ley antibloqueo “listo” que será presentado en breve al Parlamento para evitar repetir este estado de situación.

Recientemente, han surgido tensiones políticas y sociales en Bolivia que podrían afectar el mandato del presidente Luis Arce.

Las protestas, bloqueos y conflictos sociales han aumentado en varias regiones, y algunos sectores han comenzado a hablar sobre un posible acortamiento del mandato de Arce, ya sea por presión social o por algún mecanismo político.

Las protestas y bloqueos, organizados principalmente por sectores opositores y movimientos sociales descontentos con el gobierno, han estado relacionados con la situación económica, la inflación, y la gestión de recursos como el litio.

Algunos líderes regionales y opositores han exigido la renuncia de Arce o la convocatoria de elecciones anticipadas. Evo Morales, ex presidente y líder del MAS, también ha criticado algunas decisiones de Arce, lo que ha generado divisiones dentro del partido de gobierno.

Aunque no hay un proceso legal formal en curso para acortar el mandato, la presión social y los conflictos podrían crear un clima de inestabilidad que afecte el gobierno de Arce. Sin embargo, la capacidad del presidente para mantenerse en el poder dependerá de cómo gestione estos conflictos y de si puede lograr un consenso dentro de su partido y con sectores clave del país.

La influencia de Evo Morales sobre el gobierno de Luis Arce y la inestabilidad generada por los bloqueos han sido temas centrales en la política de Bolivia en los últimos años.

Muchos críticos, tanto dentro como fuera del Movimiento al Socialismo (MAS), argumentan que Morales sigue ejerciendo un control significativo sobre las decisiones políticas del país, lo que podría estar afectando la gobernabilidad de Arce.

El hecho de que Morales siga siendo una figura influyente ha causado tensiones dentro del mismo MAS, donde algunos sectores reclaman que la autoridad de Arce es socavada por la intervención constante de Morales. Esto es visto por algunos como un obstáculo para que el presidente pueda tomar decisiones de manera autónoma y eficaz, especialmente en temas clave como el manejo de conflictos sociales y la implementación de políticas económicas.

Los bloqueos recientes, que afectan tanto la economía como la vida cotidiana de los bolivianos, son una de las principales manifestaciones de este descontento.

Estos bloqueos han sido impulsados por diversos sectores que incluyen movimientos indígenas, transportistas, y otros grupos que están en desacuerdo con las políticas de Arce o sienten que sus demandas no son atendidas.

Las tensiones se agudizan cuando Morales toma una posición más visible y apoya o critica estas acciones, lo que a menudo complica la situación para Arce.

La falta de una respuesta contundente del gobierno para hacer cumplir las leyes y resolver estos bloqueos está afectando negativamente la economía, generando escasez de productos en algunas zonas y paralizando el comercio.

Esto contribuye a una crisis generalizada que se percibe como una incapacidad del Estado para imponer el orden y garantizar el bienestar de la población.
Este clima de inestabilidad y la falta de una estrategia clara para manejar la influencia de Morales han llevado a una creciente frustración en distintos sectores del país.