Evo Morales el hombre mas poderoso de Bolivia durante 14 años, ahora soporta un revés de sus militantes y sólo tiene un espacio en el Chapare donde los comunarios son obligados a cumplir tareas políticas que ordena el jefe de los cocaleros y para muchos bolivianos, el ex gobernante es considerado el destructor de la economía y enemigo de los pobres,, dijo el analista político y abogado constitucionalista, Arturo Balderrama.
En un reciente ampliado de los chapareños, el jefe de los cocaleros dijo: “Me hacen renegar, ‘hermano, hay que ir a marchar’ le digo (al dirigente) de un departamento, el dirigente me pregunta ‘qué voy a comer’, ‘dónde voy a dormir’, eso me está pidiendo, qué es eso pues”, sostuvo Morales durante un acto.
De los diez departamentos que tiene Bolivia, solamente en Cochabamba, los chapareños cumplieron fielmente las imposiciones de Evo Morales, en el resto del país, los movimientos sociales y sindicatos desoyeron la disposición para el bloqueo de caminos.
Evo Morales, tras gobernar Bolivia por casi 14 años, ha visto cómo su influencia y poder se han reducido notablemente, en gran parte debido a las divisiones internas del Movimiento al Socialismo (MAS) y al surgimiento de nuevas corrientes dentro del partido.
Hoy, su apoyo principal se concentra en el Chapare, donde cuenta con la lealtad de las federaciones de cocaleros, una base sólida que le permite mantener cierta relevancia política.
Sin embargo, también existen informes y críticas que sugieren que los comunarios en esta región a menudo se ven obligados a participar en actividades políticas y cumplir tareas que dicta el liderazgo cocalero.
Este retroceso en su popularidad también se debe al creciente descontento de sectores de la sociedad que consideran a Morales responsable de problemas económicos y sociales que persisten en el país.
Para algunos, su administración dejó un legado negativo que ha afectado la economía y a las clases más vulnerables, lo que ha generado un sentimiento de rechazo hacia su figura.
La percepción de que Morales ha dañado la economía y perjudicado a los sectores más pobres se ha fortalecido entre sus críticos, quienes argumentan que, en lugar de beneficiar al país, sus políticas han incrementado la dependencia y el control sobre ciertos sectores de la sociedad.
Es cierto que Evo Morales ha enfrentado una pérdida de influencia en varios espacios políticos en Bolivia. Aunque su influencia en el Movimiento al Socialismo (MAS) sigue siendo considerable, su liderazgo ha sido cuestionado por otros sectores del partido y por figuras como el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, quienes han buscado distanciarse de su figura y construir su propia base de poder.
El Chapare, donde Morales tiene una fuerte presencia y apoyo, especialmente entre las federaciones de cocaleros, sigue siendo un bastión de su influencia. Sin embargo, fuera de esta región, su poder y popularidad han disminuido debido a las divisiones dentro del MAS y al surgimiento de nuevos liderazgos que buscan desmarcarse de su figura. Esta situación ha generado una disputa interna en el partido y ha dificultado el control que Morales solía tener sobre la política boliviana a nivel nacional.