Cochabamba, 23 de mayo de 2025.- La ciudad de Cochabamba enfrenta una severa escasez de diésel y gasolina, lo que ha provocado largas filas de vehículos en surtidores, restricciones en la venta de combustibles y una creciente preocupación entre transportistas, productores y ciudadanos en general.

Crisis de carburantes agudiza la ya precaria situación económica de las familias y sectores productivos en el valle.

Desde tempranas horas de la mañana, cientos de conductores forman filas de hasta cinco cuadras para conseguir apenas cinco litros de gasolina.

En muchos surtidores, el combustible se agota antes del mediodía. El racionamiento se ha vuelto la norma y la incertidumbre crece.

“Estamos aquí desde las 3 de la mañana y recién a las 10 nos vendieron cinco litros. Esto no alcanza ni para el día”, señala Armando Ticona, taxista de Tiquipaya. “Si esto sigue así, no vamos a poder trabajar.”

El sector del transporte público ha comenzado a reducir sus rutas, y algunos productores del valle bajo y el trópico denuncian pérdidas debido a la imposibilidad de movilizar mercancías.

La situación amenaza con provocar una subida aún mayor de precios en los mercados, agravando la crisis económica que ya golpea a las familias cochabambinas.

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y YPFB aún no han dado una explicación clara sobre las causas y el tiempo estimado de solución.

Mientras tanto, el malestar social aumenta, y algunos sectores advierten con movilizaciones si no se restablece el abastecimiento en los próximos días.

Esta crisis de combustibles se suma al alza generalizada del costo de vida, la devaluación del salario real y el descontento social, en un escenario que muchos califican como insostenible.