Cochabamba, Bolivia – [09/05/2025].- La creciente inflación y el encarecimiento del costo de vida están generando preocupación en amplios sectores de la población boliviana. En los últimos meses, los precios de productos básicos como alimentos, medicamentos y servicios se han disparado, afectando especialmente a las familias de bajos ingresos.
El incremento del costo de vida y la inflación golpean a las familias bolivianas, mientras se plantean cambios estructurales en el modelo económico.
El alcalde de Cochabamba y precandidato presidencial, Manfred Reyes Villa, expresó su preocupación por la situación económica del país y propuso una transformación estructural del modelo económico vigente.
“Es hora de cambiar la vieja estructura económica de Bolivia. El socialismo y el modelo comunista han demostrado ser ineficientes para generar desarrollo sostenible”, declaró.
Según Reyes Villa, Bolivia debe dar paso a un nuevo modelo basado en la inversión privada, la innovación tecnológica y una mayor apertura al mercado internacional.
“No podemos seguir atrapados en un sistema que genera pobreza y dependencia. Necesitamos un país fuerte, moderno y competitivo”, añadió.
Expertos en economía han advertido que, de no tomarse medidas inmediatas, la inflación podría continuar escalando, generando mayor desempleo, migración interna y conflictos sociales.
Además, el déficit fiscal y la baja en las reservas internacionales están generando señales de alarma en los mercados.
Organizaciones sociales, por su parte, exigen políticas públicas urgentes para frenar el alza de precios y garantizar el acceso a alimentos, salud y servicios básicos.
La incertidumbre crece en un escenario marcado por la falta de consenso político y la desaceleración del crecimiento económico.
Reyes Villa concluyó su declaración con un llamado al diálogo y a la unidad nacional para enfrentar esta crisis: “Este es un momento clave para el futuro de Bolivia. La transformación económica no puede esperar”.