A través de su oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Estados Unidos se pronunció sobre la investigación de los hechos de violencia y vulneración de los Derechos Humanos durante la crisis de 2019 en Bolivia.
Elogió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por promover las indagaciones sobre “la trágica violencia de fines de 2019”.
También envió un mensaje al gobierno de Bolivia, instándole a “implementar procesos judiciales imparciales y creíbles que den un trato igualitario a sus aliados políticos y opositores.
Se trata del primer pronunciamiento desde Estados Unidos y llega luego de los mensajes emitidos por las Naciones Unidas y la Unión Europea, que también destacaron el trabajo del GIEI.
El grupo de expertos reveló graves violaciones a los derechos humanos durante los gobiernos de Evo Morales y Jeanine Áñez, por lo que recomienda cambios en la justicia para garantizar el resarcimiento de daños a las víctimas con procesos transparentes.
También cuestiona el trabajo de la Policía y las FFAA, instituciones a las que acusa de “contribuir al aumento de la violencia”, y de la Justicia por su falta de independencia, entre otros aspectos.