Brasil y Argentina firmaron este lunes un acuerdo mediante el cual el gigante suramericano podrá recibir hasta 30 millones de metros cúbicos diarios del gas natural producidos en la formación argentina de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, informaron fuentes oficiales.
El Memorando de Entendimiento prevé el desarrollo de la infraestructura de interconexión necesaria para que Argentina exporte su gas natural a Brasil, afirmó el ministro brasileño de Minas y Energía, Alexandre Silveira, en una rueda de prensa.
El acuerdo fue suscrito por Silveira y por el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, en un encuentro paralelo en el marco de la cumbre que iniciaron este lunes en Río de Janeiro los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G20.
Según Silveira, el acuerdo suscrito este lunes permite a Brasil recibir este mismo año hasta 3 millones de metros cúbicos del gas natural de Vaca Muerta a partir del gasoducto ya existente entre Argentina y Bolivia.
Se trata del mismo gasoducto por el que Argentina recibía hasta hace poco gas boliviano, pero cuya reversión fue concluida hace pocas semanas para que el combustible argentino pueda llegar a Bolivia y conectar con el gasoducto entre ese país y Brasil.
Argentina ya otorgó las primeras autorizaciones a empresas petroleras para comenzar a exportar a Brasil desde Vaca Muerta.
Total Austral, filial del grupo francés TotalEnergies, recibió autorización para vender hasta un millón de metros cúbicos diarios de gas; y Tecpetrol, del grupo argentino Techint, para exportar hasta 1,5 millones de metros cúbicos diarios.
Pan American Energy, participada por Bridas Corporation y British Petroleum, también recibió una autorización para vender 500.000 metros cúbicos diarios de gas natural a una de sus filiales en Brasil.
"Argentina calcula que puede exportar hasta 47 millones de metros cúbicos diarios del gas natural de Vaca Muerta y la ampliación de las rutas permitirá que Brasil atienda una demanda que llegará hasta 30 millones en 2030", dijo.
Según Fávaro, además de la conexión con Bolivia, actualmente hay estudios para otras cuatro rutas para traer el gas argentino a Brasil que exigen inversión privada.
La ruta más viable, por ser la más corta, atraviesa El Chaco y llega hasta el estado brasileño de Mato Grosso do Sul. Una segunda prevé un gasoducto entre el norte de Argentina y la ciudad brasileña de Porto Alegre y una tercera un gasoducto pasando por Uruguay.
La cuarta ruta prevé el transporte del combustible en navíos hasta las plantas de regasificación con las que Brasil ya cuenta en diferentes regiones de su litoral.
"A pesar de las diferencias políticas, lo importante es que prevalezca el pragmatismo", afirmó Silveira en referencia a las discrepancias entre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo argentino, Javier Milei.
El ministro explicó que ambos países le dan prioridad a las necesidades de los Estados y no de los Gobiernos al firmar un acuerdo que interesa a las dos y que es un paso importante para la reindustrialización y la descarbonización de Brasil, así como para la integración energética suramericana.