Estados Unidos impuso este lunes sanciones a la fiscalía y a varios altos cargos gubernamentales en Nicaragua en respuesta "a la farsa" electoral y como "mensaje inequívoco" para el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo.
El departamento del Tesoro anunció sanciones contra el Ministerio Público y nueve altos cargos del gobierno, entre ellos el ministro de Energía y Minas, Salvador Mansell Castrillo, y varios alcaldes, a los que acusa de estar implicados en la represión de manifestaciones pacíficas en 2018.
Las sanciones son en represalia por "la farsa de elecciones nacionales orquestadas" por Ortega y Murillo y van dirigidas "contra quienes están reprimiendo a los nicaragüenses por ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales", señala el Tesoro en un comunicado.
En el poder desde 2007, Ortega obtuvo el 7 de noviembre un cuarto mandato consecutivo en unos comicios en los que no tuvo rivales de peso, debido a que siete aspirantes presidenciales de la oposición fueron detenidos y tres de sus partidos ilegalizados.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro estadounidense acusa al Ministerio Público (fiscalía) de haber "arrestado e investigado injustamente a candidatos presidenciales y de haberles impedido postularse para cargos públicos, socavando así la democracia en Nicaragua".