Por segunda vez desde que empezaron las protestas masivas, funcionarios del Ejecutivo se sentaron con las centrales obreras y los sindicatos que convocaron a las marchas iniciales. Sin la presencia del presidente Iván Duque, el diálogo giró en torno a la metodología y con el Comité del Paro convocando a una nueva manifestación el 19 de mayo.

El Gobierno colombiano y el Comité del Paro Nacional se sentaron este domingo 16 de mayo para intentar negociar una salida ante el descontento social que ha llevado a miles a protestar en las calles desde el 28 de abril.

Inicialmente, el Comité le pidió al Gobierno que convocara a los diálogos. El Ministerio del Trabajo y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz respondieron con una carta el 15 de mayo, en la que las entidades dependientes de la Presidencia invitaron al Comité del Paro a negociar este domingo 16 de mayo.

El Comité respondió que sí iría, pero que en la primera jornada trataría un solo punto: “las garantías y prerrequisitos para que permitan detener la violencia estatal y paraestatal contra quienes venimos protestando”.

Y es que durante las manifestaciones han muerto decenas de civiles. La cifra varía según quién los cuente. La ONG Temblores habla de 47 fallecidos, de los cuales 39 habrían muerto a manos de la fuerza pública. En las instituciones estatales no hay un consenso al respecto, pues mientras la Defensoría asegura que 41 civiles y un policía murieron durante las manifestaciones, la Fiscalía dice que son 14 los muertos y que verifica cómo ocurrieron otros nueve decesos.

Además, Temblores asegura que 16 mujeres han sido abusadas sexualmente por parte de los miembros de la Fuerza Pública, que más de 1.000 personas han sido detenidas de manera arbitraria y han reportado más de 2.100 casos de violencia policial. El presidente Duque, por su parte, asegura que más de mil policías han sido lesionados durante las marchas.

“La magnitud y gravedad de la violencia física, sexual y afectiva desatada contra quienes protestamos exige que ninguna persona más pierda la vida, su integridad física o su libertad personal en medio de las protestas, no es posible una negociación sin el cese de la violencia”, agregó el Comité del Paro en su respuesta. Además, el Comité le pidió al Gobierno compromisos “ciertos y verificables” para poder avanzar con la negociación.

Después de cerca de cinco horas de conversaciones, el comisionado de paz de Colombia, Miguel Ceballos, explicó qué había ocurrido durante la jornada. En una declaración a la prensa, sostuvo que el Comité del Paro le presentó al Gobierno un documento con dos partes: una en la que pedía garantías para que los colombianos protesten y otra con garantías para continuar con la negociación.

Ceballos explicó las conversaciones todavía no empiezan formalmente hasta que el Gobierno analice dicho documento. "La mesa de negociación aún no se instala", indicó y explicó que esto se debe a que hay requerimientos que tienen relación con el Ejecutivo y otros que tienen que ver con otras ramas del poder público. "Nosotros como Gobierno debemos identificar aquellos puntos que están en el resorte del Ejecutivo y aquellos que no, e identificar cuáles son las respuestas concretas", explicó.

Ceballos agregó que el Gobierno Nacional tiene toda la voluntad para iniciar una mesa de negociación y que el próximo lunes 17 de mayo se reunirán otra vez a las 14:00 horas con el Comité del Paro para avanzar en los diálogos.

El alto comisionado para la paz terminó su declaración recalcando que "la garantía de los derechos es una obligación del Gobierno", para proteger tanto a quienes marchan como a quienes no lo hacen.

Ceballos no precisó si en el próximo encuentro estará el presidente Iván Duque, pues el mandatario no estuvo este domingo ya que a la hora de la conversación estaba en Pereira, la ciudad donde mataron a Lucas Villa. Allí, Duque habló con las autoridades locales del abastecimiento ante las dificultades de transportar alimentos por los bloqueos de las vías.

Dentro de los asistentes este domingo, estuvieron el monseñor Héctor Fabio Henao, secretariado nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia y Carlos Ruiz, representante especial del Secretario General en el país sudamericano. Y es que tanto el Episcopado como la Misión de la ONU en Colombia han sido los mediadores desde hace más de una semana para lograr la conversación.

Pero esto es tan solo el primer paso de los diálogos. El monseñor Henao explicó que este domingo se tiene pensado avanzar en la metodología y no en la discusión como tal. “Esperamos que esta primera fase nos permita abordar los temas de metodología y los alcances, para que así se logre, entonces, entrar en la parte temática propiamente de la negociación”, indicó en un comunicado del Episcopado.

Aunque el Gobierno espera encontrar una salida política con estas conversaciones, en las que ha invitado a diferentes sectores; los diálogos no son nada fáciles.

Una de las mayores dificultades es que, si bien el Comité del Paro convocó a las primeras marchas, ya no representa a todos los sectores que se han manifestado masivamente en el país desde hace más de dos semanas. De hecho, en el comunicado con el que aceptaron la invitación a dialogar, los más de 300 comités representados en el Comité Nacional le dijeron al Gobierno que este también debía negociar con sectores sociales, con los grupos que promueven el paro desde las regiones, con la juventud y con las “diversas ciudadanías” que han protestado.

Además, hay varias diferencias difíciles de zanjar. El Gobierno asegura que es insostenible asegurar una renta básica de por lo menos un salario mínimo, como lo pide el Comité del Paro. Y mientras el Ejecutivo sostiene que ha avanzado en la gratuidad de la educación, las centrales obreras agrupadas en el colectivo exigen que las matrículas no valgan nada.

Esas diferencias se evidenciaron el 11 de mayo, cuando el Gobierno y el Comité se sentaron por primera vez a la mesa, pero este último se retiró de las negociaciones porque consideró que la Administración de Duque no mostró “empatía con las víctimas” que han dejado las protestas.

Además de todo lo anterior, las negociaciones transcurren en medio de las manifestaciones que continúan. De hecho, el Comité del Paro convocó a una nueva marcha masiva para el 19 de mayo.

Incluso, los diálogos de este domingo ocurrieron un día después de que en varias ciudades del país se realizaran plantones en contra de la violencia policial y específicamente para rechazar las denuncias de posibles abusos sexuales por parte de agentes de la fuerza pública. Uno de los puntos que más ciudadanos reunió fue el llamado Monumento a los Héroes, en Bogotá, la capital colombiana.

Las protestas también se realizaron en otros lugares del país, como Popayán, la ciudad en donde se suicidó esta semana una menor de edad tras denunciar que había sido abusada sexualmente por parte de varios policías. Las autoridades aseguraron que todo era una “mentira infame”, pero luego, los agentes presuntamente implicados fueron retirados de sus cargos.