El líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Yassir Molina, fue trasladado al penal de San Pedro de Oruro porque supuestamente, junto con otros reclusos, se ocupaba de extorsionar a los internos nuevos e incluso a golpear a algunos delegados.

Se trata de una decisión del juez de ejecución penal de Potosí, a pedido de la dirección del Régimen Penitenciario de ese departamento.

“De acuerdo con la información que recibí de Régimen Penitenciario de Potosí y de los fiscales, Yassir Molina y otros cuatro reclusos procedían a extorsionar a los internos nuevos que llegaban a su pabellón, incluso procedieron a golpear a un recluso”, informó este viernes el fiscal departamental de Chuquisaca, Mauricio Nava Morales.

Según la versión que presentó Régimen Penitenciario en la audiencia, el imputado y sus compañeros de celda no solo extorsionaban sino también amenazaban a los delegados de otros pabellones y a los familiares de esos reclusos, lo que provocó la renuncia de estos delegados.

Asimismo, los fiscales informaron a Nava Morales que Régimen Penitenciario solicitó el traslado de Molina a un penal de La Paz pero, las mismas autoridades penitenciarias recibieron información de que había amenazas de un posible atentado en contra de su vida por lo que se decidió su traslado a un penal de Oruro.

Molina y otros cuatro miembros de la RJC están imputados por los delitos de organización criminal, porte de artefactos explosivos, destrucción del patrimonio y otros, durante la manifestación que hicieron en puertas de la Fiscalía General del Estado, en octubre de 2020.

Este viernes, privados de libertad de Cantumarca protagonizaron una protesta en demanda del traslado de Molina. Su madre indicó que su vida corre peligro en ese penal, pero aclaró que su hijo no estaba en una celda común, sino en aislamiento.