El cuerpo de fray Wilberth Daza Rodas, oriundo de Macharetí, fue hallado sin vida en la iglesia de San Francisco, situada entre las calles Aroma y Arenales, en pleno centro de Santa Cruz.
El religioso, que llevaba cuatro años de servicio ese esa parroquia, se encontraba tirado en el piso, ensangrentado y con múltiples lesiones en el la cabeza, según las primeras investigaciones.
“Sucedió en el interior de la iglesia. Lamentablemente, sufrió varios golpes en el rostro y parte de la cabeza”, declaró a la red Unitel uno de los policías que atendió el caso.
Uno de sus hermanos dijo que “le tocaron el timbre” y que “él salió a atender” como hacía siempre. En ese momento, “fue asesinado” para “robar la caja fuerte” de la iglesia.
Wilberth se encargaba de la las finanzas de la iglesia San Francisco, según indicaron sus familiares.
“No se merecía esta clase de muerte. Pido justicia”, exclamó una de sus hermanas, entre lágrimas.
Su padre, Hipólito Daza, confirmó que la muerte de su hijo fue violenta.
“Ha sido totalmente destrozada la parte del rostro. Todo lo que es el cráneo está totalmente destrozado. Ha sido un golpe muy duro, con algo contundente, y solo en la cabeza. Eso es lo que nos acaban de informar”, lamentó, también en declaraciones a Unitel.
Agregó que su cuerpo será velado esta noche en Santa Cruz y sepultado, después, en Macharetí.
“Mañana, si Dios quiere, lo vamos a trasladar ya a donde lo vamos a sepultar, en Macharetí”, dijo Daza, que agregó que su a su hijo, que comenzó su vida como religioso a los 22 años, le robaron además todas sus pertenencias y que forzaron la caja fuerte de la iglesia.
El hecho ocurrió luego de la celebración de la Vigilia pascual, en la que se espera la resurrección de Jesús.