Evo Morales es el único político de Bolivia que quiere prorrogarse en el dirección de MAS; todos saben que el jefe de los cocaleros arbitrariamente se extendió en su mandato por mas de 5 años y cinco meses, según analistas políticos que censuran la actitud del dirigente cocalero que quiere imponer una candidatura a la presidencia de la República.
Según el comentario de los analistas, Evo Morales dejó de ser jefe del MAS hace mucho tiempo al haber cumplido sus dos años por los que fue elegido (el IX Congreso lo eligió el 15 de diciembre de 2016 por lo que tiene 5 años y 5 meses de prorroga) y no convocó a Congreso para proceder a renovar su directiva.
En la actual coyuntura los únicos que gozan de autoridad legitima y legal son las organizaciones sociales, ya que ellas han observado sus Estatutos y por ello son los únicos habilitados para convocar al congreso y presidir todo el proceso de elección de autoridades del MAS.
El Tribunal Electoral mal puede exigir la participación de dirigentes cuyo mandato ha expirado y por lo tanto únicamente a quien puede reconocer es a los dirigentes de las organizaciones sociales en tanto el MAS se reencauce en la legalidad, explican los entendidos en política.
El expresidente Evo Morales alertó este domingo que las elecciones generales del próximo año podrían estar en riesgo debido a que el presidente Luis Arce intenta autoprorrogarse para ocultar actos de corrupción relacionados con su familia y el caso del litio, involucrando a ministros y grupos de poder que controlan las instituciones estatales.
Morales criticó la capacidad de gobierno de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca, acusándolos de centrarse en actividades corruptas. Señaló que el país sigue enfrentando la autoprorrogación de magistrados y la suspensión de elecciones judiciales, lo que contribuye a una grave situación económica.
"Estamos viviendo una situación peor que durante el golpe de estado de Añez, quien al menos garantizó elecciones", comentó Morales en su programa dominical.
Por otro lado, Juan Ramón Quintana, exministro de la Presidencia, denunció un conjunto de planes para marginar al MAS de cualquier competencia electoral y vetar a Evo Morales.
Atribuyó estas estrategias a intereses norteamericanos, acusando a Arce de sacrificar el futuro del país por intereses personales y grupales que están llevando al país hacia el precipicio.
Quintana advirtió que la incertidumbre y la crisis económica podrían desencadenar una convulsión social, responsabilizando a un grupo que describió como "pandilla de blancoides, karas, y pseudo izquierdistas".