Cuatro de las cinco víctimas del asesinato múltiple en Pucamayu, Villa Tunari, en el trópico de Cochabamba, perdieron la vida por impactos de bala y luego de ser torturados. El fiscal departamental, Óscar Tejerina, confirmó este miércoles la información después de recibir el primer  informe de la autopsia médico forense.

Explicó que en el caso una de las víctimas,  Trinidad Muñoz Pardo de 49 años, esta murió por impacto de un proyectil de arma de fuego en la cabeza hace una semana.

“Este resultado se repite en los cuatro cuerpos recuperados, se observa una laceración de  la masa encefálica por  el  impacto de un proyectil. Asimismo, se observa una serie de lesiones traumáticas en el resto del cuerpo que hace evidente que esta personas con carácter previo a ser ejecutadas hayan sufrido lesiones por parte de los autores materiales del hecho”, detalló.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó en las últimas horas que se halló plantaciones de marihuana de la zona, motivo por el que también se movilizó a personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).

La Policía Boliviana desplazó canes especializados en búsqueda de personas para dar con el cuerpo de Cristhian Serna, la quinta víctima que fue torturada y asesinada en la comunidad de Pucamayo, ubicada en el trópico de Cochabamba, informó el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.

“Están realizando el rastrillaje y búsqueda a través del empleo de canes detectores de cuerpos, si bien hemos tenido un éxito en una primera fase (rescatando cuatro cuerpos) debemos seguir trabajando hasta encontrar este quinto cuerpo y entregar a los familiares, pues sabemos que todavía no van a tener paz hasta ver los restos de esta persona”, dijo la autoridad en entrevista con Bolivia Tv.

Según las investigaciones, un grupo de comunarios de Pucamayu, municipio de Colomi de Cochabamba, retuvo, torturó y asesinó a cinco personas para evitar que se descubra la compra frustrada de armas de fuego por parte de bloqueadores de la línea de Evo Morales. Además de otros actos ilícitos que se cometen en la zona.

Las víctimas fueron identificadas como: Cristhian Serna, Tadashi Loroña, Trinidad Muñoz, Auristela Loroña y Juan Carlos Román.

Este hecho inició durante el bloqueo evista que aisló principalmente al departamento de Cochabamba del resto del país.

Según las investigaciones, Cristhian, exmilitar, habría ofrecido dos fusiles a comunarios a Bs 27.800; sin embargo, la entrega no fue concretada porque no tenía el armamento, fue así que el grupo de comunarios lo convocó argumentando que había más interesados en comprar armas.

“Los comunarios le entregan dinero como adelanto. Sin embargo, producto de la falla en la entrega de las armas, los comunarios lo convocan el pasado miércoles a esa comunidad con el argumento de que había nuevos clientes”, relató Aguilera.

Fue así que los comunarios secuestraron a Cristhian, quien se contactó con sus allegados para pedir ayuda, el pasado 12 de noviembre.

Tras la denuncia ante la Policía, y sin seguir los protocolos, allegados al secuestrado se internaron para auxiliarlo llevando el dinero que pedían para su rescate; sin embargo, también fueron retenidos y al identificar a dos como militares, fueron torturados.

“Recibieron un trato absolutamente cruel e inhumano. Estos rasgos de violencia ejercida contra sus cuerpos que aún, después de haber sido desenterrados, se puede acreditar por la existencia de estas lesiones, hoy (miércoles) vamos a tener el examen médico forense y vamos a establecer la duración de la tortura y de la privación de la libertad”, añadió.

Cuatro de las víctimas fueron enterradas en una fosa común y ahora se intensifica la búsqueda del quinto cuerpo.

“El señor Cristhian escapó de esta área donde se estaba torturando a estas cuatro personas (…), en las versiones iniciales se conoce que él huyo de allí, y es por ello que salen de este escenario, hasta encontrarlo, obligándole a cavar su propia tumba (…) en la selva, en el monte”, detalló.

Hasta el momento se aprehendió a Ernesto A. Ch., identificado como uno de los autores intelectuales del crimen, quien ya fue enviado a la cárcel con detención preventiva. En tanto, la Policía busca a Juan A. S., Sergio P., Juan C., y otra aún por identificar, quienes habrían participado de manera activa en el múltiple asesinato.