En la frontera entre Argentina y Bolivia, específicamente en la localidad de Bermejo, ha cobrado relevancia el contrabando de productos bolivianos. Según información del periodista Yerko Guevara, este fenómeno se desarrolla bajo la mirada de los militares bolivianos y la policía argentina, quienes supervisan el paso de mercancías de un país a otro.
No obstante, en la actualidad, las viviendas de Argentina se han convertido en puntos de tránsito ilegal de productos provenientes de Bolivia, permitiendo el paso de contrabando a cambio de un pago.
En este contexto, los denominados "bagalleros", individuos que realizan contrabando a pequeña escala, cruzan el Río Bermejo a Chalana, pagando una tarifa de 500 pesos argentinos (equivalentes a 5 bolivianos). Una vez en el lado argentino, las personas continúan con su ruta, utilizando desvíos y caminos alternativos para trasladar los productos de manera clandestina.
De acuerdo con José Alván, periodista de Latina, este fenómeno no se limita a Bolivia, pues también se ha registrado un incremento en los viajes de argentinos a Chile en busca de precios más competitivos. Mientras que en Chile los productos suelen ser entre un 25% y 30% más baratos, en Bolivia los costos llegan a reducirse hasta en un 50%.
Esta diferencia significativa en los precios ha llevado a los argentinos a adquirir desde alimentos hasta ropa, calzado y carteras, lo que ha provocado una alta demanda en los mercados bolivianos.
“En este caso, por ejemplo, estas últimas semanas se han visto varias noticias que los argentinos están yendo, por ejemplo a Chile y también están yendo a Bolivia. En ambos países, tanto Chile como en Bolivia, los argentinos están viendo precios más baratos de los que ellos pueden ver en el mercado local. Sin embargo, en Chile los precios son 25% a 30% menos, ellos compran incluso ropas, zapatillas, carteras que les cuesta entre 25% a 30% menos".