El expresidente Evo Morales denunció este domingo que expertos internacionales ya se encuentran en Bolivia con el propósito de montar un fraude electoral, supuestamente impulsado por el Gobierno del presidente Luis Arce, para encubrir actos de corrupción que involucran a su entorno familiar.
“La única forma de tapar la corrupción es acabando con vidas, con los líderes opositores de Lucho bajo la protección de Estados Unidos, pero también la otra forma es el fraude, hablar con expertos internacionales que ya están en Bolivia”, afirmó durante su programa dominical en radio Kawsachun Coca.
Morales vinculó esta supuesta operación con el reciente documental sobre el alzamiento militar del 26 de junio de 2024, que, según su criterio, busca desviar la atención pública. “Ese documental lo están utilizando para tapar grandes actos de corrupción, de beneficio personal y familiar”, sostuvo.
En ese marco, apuntó directamente contra el exministro Hugo Moldiz, a quien acusó de querer “levantar su imagen” tras denuncias de cuoteo en el Ejecutivo. Mencionó que su hijo (Carlos Moldiz) trabaja como funcionario diplomático en la embajada de Bolivia en Rusia, y aseguró que existen varios negocios familiares vinculados al entorno de Moldiz.
También hizo referencia a versiones que le habrían llegado desde 2022 y 2023 sobre presuntos negocios ilícitos.
“Me llega información no confirmada en sentido de que familias de Lucho Arce tienen grandes negocios con algunos madereros, de los que llevan madera, ahí llevan cocaína. Es grave, debe investigarse, porque no investigan. Es casi ex vox populi en Santa Cruz, todos saben eso”, advirtió.
El exmandatario agregó que incluso existiría la tenencia de tierras a nombre de terceras personas en el departamento del Beni, y aseguró que esta información proviene de funcionarios del propio Gobierno.
“Entonces, para proteger eso, acabar con la vida de Evo o fraude. Eso no sabía. Nunca escuché que estaban preparando un fraude. Pero la denuncia es muy grave. Gravísima”, remarcó.
En otro momento, Morales negó cualquier participación en el alzamiento militar y aseguró que fue advertido por la ministra de la Presidencia el mismo día de los hechos.
“Ella me llamó para decirme que estaba empezando el golpe de Estado”, relató, al tiempo de recordar que minutos después observó tanquetas en plaza Murillo y un diálogo entre el ministro de Gobierno y el exgeneral Juan José Zúñiga. “¿Qué clase de golpe es esto?”, se preguntó, al admitir que su reacción inicial pudo alarmar a varios expresidentes.
Según dijo, varios militares le recomendaron extremar cuidados personales, porque el supuesto golpe estaría dirigido directamente contra él, en medio de amenazas de paro nacional y bloqueos.
“Entendí que el objetivo era detenerme y sacarme fuera del país, por eso instruí controlar el aeropuerto de Chimoré”, contó.
Acusó a Hugo Moldiz de ser el “autor material e intelectual del plan negro”, en complicidad con la Escuela de Inteligencia del Ejército, el Comando de Inteligencia y la Compañía de Inteligencia del Ejército.
“Este plan fue preparado entre 2021 y 2022. Participaron Hugo Moldiz, el ministro de Defensa, Zúñiga, el viceministro de Defensa y un exalmirante”, detalló.
“Este comando que tienen a la cabeza está Hugo Moldiz, Fernando Rodríguez, es el equipo de acabar con vidas y deciden esto por encima de las Fuerzas Armadas, por encima de la Policía”, afirmó, al recordar que cualquier movimiento militar solo puede ser ordenado por el Capitán General de las Fuerzas Armadas y no por un comandante del Ejército.