En las últimas semanas, diversos sectores han denunciado la proliferación de encuestas carentes de sustento técnico, presuntamente financiadas por la dupla política conformada por Marcelo Claure y Samuel Doria Medina.

Estos estudios de opinión, difundidos con gran despliegue mediático por algunos de los denominados “grandes medios de comunicación”, muestran cifras y tendencias que no reflejan la realidad política del país y que, según críticos, sólo buscan manipular la percepción ciudadana, señalo el sociologo Juan Jose Ayaviri.

El analista politico afirma: “Las encuestas, elaboradas lejos del trabajo de campo y sin metodología profesional comprobada, se han convertido en instrumentos de propaganda. Tras escritorios y sin contacto directo con el pueblo, se fabrican números que favorecen intereses políticos y económicos oscuros, en detrimento de la verdad y la transparencia”.

Samuel Doria Medina, cuya presencia física en los pueblos y ciudades es prácticamente inexistente, apuesta exclusivamente por costosas campañas publicitarias que intentan suplir la falta de conexión real con las necesidades de la población. Marcelo Claure, por su parte, es señalado como pieza clave en el financiamiento de esta maquinaria mediática que, mediante el monopolio de la difusión de encuestas, pretende influir en la conciencia del pueblo boliviano.

Ante este panorama, voces ciudadanas y organizaciones sociales exigen que se investigue a Marcelo Claure, Samuel Doria Medina y a los medios que promueven estas encuestas fraudulentas, cuyo único fin sería distorsionar la voluntad popular. La manipulación de datos estadísticos no solo constituye una falta ética grave, sino que atenta contra la democracia misma.