Decenas de seguidores de Evo Morales expresidente de Bolivia (2006-2019) y líder del Movimiento al Socialismo (MAS) se movilizaron este miércoles para insistir en que el organismo electoral revierta la anulación del congreso que lo reeligió como jefe de es partido.

"(Queremos) hacer conocer al TSE nuestra intención de no permitir que se consolide la anulación del congreso de Lauca Ñ", declaró a los medios el abogado del MAS Wilfredo Chávez.

La marcha de los militantes del bloque del partido oficialista que apoya a Morales atravesó el centro de La Paz y se apostó en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lugar en el que hace varios días permanece un grupo del partido en vigilia.

En puertas de la entidad, los manifestantes exigieron el respeto a las determinaciones del congreso y armaron un muñeco que representa a uno de los vocales electorales más cuestionados para luego prenderle fuego.

Los vocales "se han convertido en funcionarios (del Gobierno) y no funcionarios imparciales", dijo el militante del MAS y dirigente cocalero Arnold Alanes.

La semana pasada, el equipo jurídico del MAS presentó al TSE un recurso extraordinario de revisión para que revierta su decisión de anular el congreso oficialista que a principios de octubre se celebró en Lauca Ñ, una población del Trópico de Cochabamba y el principal bastión político de Morales.

Esta jornada, el presidente en ejercicio del TSE, Francisco Vargas, explicó que el ente electoral primero debe resolver la "recusación" contra dos vocales para después tratar el recurso que presentó la dirección nacional del MAS.

La normativa electoral otorga 15 días para atender los recursos de revisión extraordinaria una vez que este se remite a la Sala Plena del organismo, precisó en un comunicado el TSE.

Los seguidores de Morales mencionaron que en caso de que no se revierta la anulación del congreso se tomarán acciones más radicales como un bloqueo nacional de caminos o una huelga de hambre.

Hace dos semanas, el TSE declaró nulo el congreso del MAS que se celebró a principios de octubre en el Trópico de Cochabamba, en el que se reeligió a Morales como el máximo dirigente y lo proclamó como candidato "único" para las presidenciales de 2025.

El ente electoral observó el incumplimiento de la "militancia" de quienes fueron elegidos en la directiva, entre ellos Morales, por lo que se debe convocar a un nuevo congreso de la organización política.

El presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca no asistieron a la cita del MAS al considerar que las organizaciones sociales, que son la base del partido, no estaban debidamente representadas, lo que fue asumido por la facción de Morales como una "autoexpulsión" del partido.

Mientras que las organizaciones sociales afines al mandatario anunciaron que convocarán a un nuevo congreso del partido.

Arce y Morales, ambos del MAS, están distanciados en medio de las tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 ante los pedidos del exmandatario de cambiar a algunos ministros que el presidente ignoró.