Después de que los cívicos cruceños propusieran que la Iglesia católica sea mediadora en el conflicto por el Censo de Población y Vivienda, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) aclaró que no pueden ser mediadores, sino facilitadores.

“Aclaramos como Iglesia católica que en ningún momento hemos manifestado directa o indirectamente nuestro deseo de ser mediadores en el conflicto, pero que quede claro que la Iglesia ha estado dispuesta a ser facilitadora del diálogo. En nosotros como iglesia siempre estará la predisposición a facilitar el diálogo en búsqueda del bien común del pueblo”, dijo el secretario general adjunto de la CEB, padre Diego Plá Aranda, acompañado de los colaboradores de la CEB.

Desde el 22 de octubre, Santa Cruz ingresó en un paro indefinido en el que exigen que el empadronamiento se realice en 2023, pero el Gobierno argumenta que por razones técnicas se realizará el 2024. Ante el fracaso diálogo que se intentó el sábado, los cívicos cruceños solicitaron que la Iglesia sea mediadora del diálogo.

El secretario general adjunto de la CEB dijo que siempre estarán dispuestos a orientar, a ofrecer criterios para facilitar el diálogo y ayudar a llegar a acuerdos, pero no mediar.

Esta jornada, los grupos afines al MAS ejecutaron la amenaza de cercar Santa Cruz, empezaron un bloqueo en la zona de la Guardia. La Iglesia reiteró el pedido de que las partes en conflicto puedan sentarse a dialogar sin amenazas e intransigencias. Y, lamentó la muerte de un funcionario público que se registró en Puerto Quijarro.

“(Los dos sectores) sean capaces de sentarse a dialogar sinceramente para caminar juntos en la mesa de concertación con un espíritu abierto, sin amenazas ni intransigencia y en búsqueda de la paz, la verdad y la justicia; pedimos que el espíritu santo ilumine los corazones y las mentes y los llene de sabiduría verdad de los que tienen en sus manos la misión del destino de nuestro pueblo boliviano”, argumentó.