Dos hermanos cayeron a un tanque de carburante del surtidor San Miguel en el municipio de Guanay, en el departamento de La Paz. Uno de ellos, de 14 años, perdió la vida intoxicado y el otro, el mayor, fue auxiliado al hospital.

“Seguramente querían hacer una limpieza de los tanques, pero como se concentra mucho combustible por dentro y hay bloques de oxígeno, ellos seguramente han absorbido eso y se han desmayado”, contó uno de los rescatistas.

Los dos jóvenes fueron encontrados boca abajo en el fondo del tanque, a unos dos metros de profundidad.

“Los encargados del surtidor han podido conseguir soga, han rogado a algunas personas para que puedan colaborar porque casi son dos metros de profundidad”, añadió el efectivo de Bomberos.

El olor a combustible era muy fuerte incluso en la boca del tanque de 20 mil litros de capacidad.

Primero fue rescatado el hermano mayor, a quien amarraron una soga y lo subieron a la superficie. Posteriormente fue auxiliado el menor de 14 años, pero ya sin vida.

Para atar a los jóvenes tuvo que bajar al tanque un voluntario.

La persona que sobrevivió fue trasladada de emergencia a un centro de salud de Guanay para su reanimación y estabilización, según reportes preliminares. Sin embargo, un médico pidió su transferencia al hospital Arco Iris de la ciudad de La Paz.