Miércoles, 11 Junio 2025
0
Compartidos

Familias bolivianas enfrentan una crisis económica que vacía mesas y bolsillos

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

La Paz, 23 de mayo de 2025.- Las familias bolivianas atraviesan una de las etapas más difíciles de los últimos años debido al incremento sostenido de los precios de los productos básicos y la falta de medidas eficaces por parte del Gobierno para contener la inflación y reactivar la economía.

La carestía de productos básicos y la pérdida del poder adquisitivo agravan la situación de millones de hogares en todo el país.

Productos de consumo diario como el arroz, el aceite, la carne y los huevos han duplicado o incluso triplicado sus precios en algunos mercados del país, empujando a las familias de bajos y medianos ingresos a modificar radicalmente su dieta.

“Antes comprábamos arroz por quintales, ahora apenas medio kilo”, relata doña María, una madre de cuatro hijos en El Alto.

A esta realidad se suma la devaluación del salario real, que ha perdido fuerza frente al costo de vida.

Según expertos económicos, el salario mínimo nacional ya no cubre ni la mitad de la canasta familiar básica.

“Estamos viendo una silenciosa crisis alimentaria en zonas urbanas y rurales, donde la gente come menos o reemplaza proteínas por carbohidratos baratos”, advierte el economista Javier Aruquipa.

Mientras tanto, el Gobierno asegura que la situación está bajo control y culpa a factores externos por la subida de precios.

Sin embargo, sectores sociales, sindicatos y organizaciones vecinales denuncian falta de acciones concretas, políticas públicas desarticuladas y poca transparencia en la gestión económica.

La incertidumbre se agudiza ante la escasez de dólares, el desabastecimiento intermitente de algunos productos y la creciente informalidad laboral, que afecta sobre todo a jóvenes y mujeres.

Distintas voces de la sociedad civil han comenzado a exigir soluciones estructurales: desde reformas fiscales hasta incentivos a la producción local, pasando por una redistribución más justa de los recursos públicos.

La pregunta que muchos bolivianos se hacen hoy es simple, pero inquietante: ¿hasta cuándo resistirá el bolsillo de las familias? (FAUSTO COLPARI, EXPERTO EN COMUNICACION POLITICA)

0
Compartidos
Implementado por Marcelo Colpari – BOLIVIA PRENSA