La Paz. – El activista Peter Beckhauser sacudió este viernes el escenario político nacional al denunciar un fraude electoral a gran escala que habría favorecido a la alianza Unidad y al Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Según afirmó, al menos 3.600 actas fueron manipuladas de manera deliberada para alterar los resultados de los comicios del 17 de agosto.
Beckhauser explicó que, con el respaldo de un perito internacional, se realizó un análisis exhaustivo de las actas y del sistema de conteo, confirmando irregularidades que van desde la alteración de cifras hasta la falsificación de firmas.
“Estamos ante un fraude estructurado y planificado que no puede quedar en la impunidad. El pueblo boliviano ha sido engañado”, declaró con firmeza.
El activista exigió al Ministerio Público abrir de inmediato una investigación penal contra los responsables materiales e intelectuales de la manipulación. Asimismo, instó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a transparentar los resultados y asumir su responsabilidad institucional.
“Ya no se trata de simples errores administrativos, sino de un crimen contra la democracia boliviana. Los responsables deben ser procesados y encarcelados”, sostuvo Beckhauser.
La denuncia se suma a la creciente desconfianza ciudadana hacia el proceso electoral, que ahora queda bajo sospecha de fraude. La magnitud de las irregularidades detectadas podría cambiar el rumbo de los resultados y poner en entredicho la legitimidad de la alianza Unidad y del PDC.
Hasta el cierre de esta nota, las fuerzas políticas aludidas guardaban silencio, mientras que la presión social y mediática crece para que se esclarezca uno de los mayores escándalos electorales de los últimos años.