Desde que se desato la guerra política entre los “arcistas” y los “evistas”, el MAS ha intentado electoralizar el país de manera prematura, cuando falta mas de un año y medio para las elecciones nacionales. Hay varias razones que nos hacen pensar el porqué de esta decisión en el partido azul.
Algunos políticos cayeron en la tentación propuesta por el MAS, y hoy ya compiten en la arena electoral como párvulos queriendo aprender a caminar, al parecer sin suerte.
Es el caso de algunos personajes que se hacen llamar “nuevos” o “emergentes”, que han construido la idea de que debe haber un frente unido para enfrentar al partido de gobierno en las próximas elecciones. Pretenden hacer “juntucha”, no importa el programa de gobierno, solo bajo la única consigna que es derrotar al MAS.
Otro grupo político se viene reuniendo secretamente para tomar posición en los comicios venideros. Son los viejos políticos de siempre. Aquellos que participaron una y otra vez en elecciones presidenciales con mañas y estrategias que ya no les surte, como se ha visto en los resultados de los últimos años a la hora de contar los votos. Ellos también quieren tomar la batuta, sabiendo que el partido de gobierno languidece y pareciera que se encamina a su inevitable división.
Y finalmente, vemos la existencia de un fenómeno raro. Una autoridad política que declara reiteradamente que no es candidato a nada, pero que está presente en todas las encuestas nacionales. Manfred Reyes Villa está en boca de analistas, periodistas, politólogos como un candidato con serias opciones de ganar las elecciones 2025, a pesar de que el ha señalado que no es momento de electoralizar el país.
El Alcalde de Cochabamba es el único personaje que no se ha dejado arrastrar por ese movimiento electorero prematuro que entre otras cosas, busca desgastar al que entra a esa arena política.
“Este es el momento de hacer gestión”, afirma, y tal parece que lo dicho viene cumpliendo rigurosamente frente a la opinión pública. A Manfred se lo ve todos los días preocupado por los problemas de Cochabamba, solucionando lo que no se hizo desde hace 20 años y cambiando, mejorando y convirtiendo la ciudad en una urbe que supere los índices de Desarrollo Humano, tal como prometió al ingresar al gobierno municipal.
Esa es la postura que quiere Cochabamba. Mientras otros se agarran de los cabellos intentando ganar seguidores y votantes sin éxito, el Alcalde cochabambino sigue trabajando por su llajta, sin importar que otros ya se sientan presidenciables a estas alturas del proceso electoral. Ellos que sigan en su circo mientras nosotros seguimos trabajando por el pueblo, para el pueblo y con el pueblo, nos dice Manfred con sus actos todos los días. (SOCIOLOGO CARLOS MILLARES)