Una megacoalición “cruzando ríos de sangre” terminó de estructurarse entre Evo Morales y los opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho en la Asamblea Legislativa, con el objetivo de generar conflictos y acortar el mandato del presidente Luis Arce, denunció la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
“¿Cuáles son los planes detrás de esa alianza? He escuchado decir a personas que es un invento, no es un invento. Tenemos información, justamente, de determinadas reuniones y conversaciones del evismo donde hablan de que no quisieran que nuestro presidente, por ejemplo, sea el presidente del Bicentenario”, denunció en Bolivia Tv.
En noviembre de 2023, cuando pactaron para hacer nuevamente presidente del Senado a Andrónico Rodríguez, empezó a encaminarse esta articulación que, en opinión de Prada, terminó de materializarse en la cuestionada sesión de Asamblea del jueves con el respaldo de legisladores de Morales, Mesa y Camacho.
En la sesión se aprobaron el proyecto de ley 075 antiprórroga de mandato de magistrados judiciales, un crédito por $us 176 millones, el Decreto Presidencial de Amnistía e Indulto y una resolución para continuar con la preselección de candidatos judiciales.
El Gobierno pidió al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), a través de una nota, pronunciarse sobre lo obrado en esa sesión, convocada y presidida por Rodríguez, pese a una medida cautelar que dispuso la suspensión de la convocatoria a la misma.
“Esta megacoalición y alianza se ha consolidado cruzando ríos de sangre y sobre el dolor y la sangre del pueblo boliviano”, cuestionó en alusión a que Camacho y Mesa no solo fueron parte de la violencia que acabó en la crisis y dimisión de Morales en 2019, sino también del gobierno de Jeanine Áñez que se saldó con las masacres de Senkata y Sacaba.
El denominado nuevo bloque de oposición también se unió para frenar la aprobación de un paquete de créditos internacionales que sobrepasan los $us 900 millones, pese a que están destinados a proyectos de desarrollo vial, productivo y social.
Prada consideró que una muestra más de la consolidación de la nueva megacoalición es que desde hace un tiempo ninguno se ataca, como ocurría en el pasado, lo que en su opinión es una traición a sus votantes.
“Entre los tres, prácticamente, ni se atacan. Evo no ataca a quienes antes les decía de derecha, neoliberales y serviles al imperio, o sea, a quienes le dieron el golpe de Estado. Camacho y Mesa tampoco atacan a Evo”, explicó y justificó este accionar a la confluencia de intereses en contra de la gestión de Arce.
Arce fue elegido en 2020 con más del 55% de la preferencia electoral, para cumplir una gestión hasta el 2025.
“¿Cuál es el plan que se han trazado? Empezar a generar desestabilización, movilizaciones y convulsión con miras a un acortamiento de mandato. Luego salen a decir: de que no, que esa no es la idea, pero ese es el plan. Y nuestro pueblo tiene que estar consciente”, afirmó.
Dirigentes que responden a Morales, como Ponciano Santos, amenazaron con movilizaciones y el acortamiento del mandato de Arce. Es más, advirtieron que Morales será candidato a las justas de 2025 “a las buenas o malas”, anticipándose a la aplicación del fallo que declara que la reelección indefinida no es un derecho humano.