La reciente visita de Evo Morales a Perú generó polémica en ese país puesto que recibe trato de mandatario, con escolta policial, cuando ya no es presidente de Bolivia. La controversia creció al punto de que la Policía peruana tuvo que sacar un comunicado explicando las razones de su protección al ex jefe de Estado. 

Morales ya estuvo en Perú para la posesión de Pedro Castillo, su aliado político,  el pasado 28 de julio, y pocos días después regreso al país vecino, lo cual generó conjeturas acerca de su cercanía con el nuevo gobierno peruano.

El periódico Perú 21 reportó que Morales es resguardado por un fuente contingente policial en sus actividades, se moviliza en un lujoso vehículo Lexus de la Cancillería de ese país y se alojó en el “exclusivo hotel Westin”. Entre las actividades del exmandatario boliviano estuvieron reuniones con organizaciones sociales.

Según el mismo medio, el congresista Roberto Chiabra de la Alianza para el Progreso consideró que el Gobierno peruano debe responder, porque “no puede venir una persona que no tiene un cargo público en su país a tener una seguridad que no le corresponde”.

Asimismo, Alejandro Cavero de Avanza País anunció que requerirá información al Ministerio del Interior sobre el resguardo brindado a Morales y a la Cancillería sobre cuál es el estatus en que el exmandatario boliviana se encuentra.

Por otro lado, el congresista y vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, consideró una interferencia en la política peruana la presencia de Morales en ese país.

“Rechazo la presencia de Evo Morales en nuestro país y llamo la atención al Gobierno por permitir su interferencia en nuestra política, lo único que logran es más crisis política de la que ya han sembrado”, escribió en Twitter Montoya, citado por El Comercio.

La Policía Nacional de Perú respondió a los cuestionamientos. En redes sociales afirmó que de acuerdo con su reglamento, es función de la entidad “garantizar la protección de personalidades extranjeras”.

En entrevista con RRPP, el general Teófilo Mariño, director de Seguridad del Estado de la Policía, negó que la escolta a Morales sea irregular y que le corresponde como a “otras personalidades extranjeras”. Explicó que ese tipo de solicitudes es realizada por la Cancillería de su país.