La Asamblea Legislativa de Bolivia aprobó una ley que prohíbe las elecciones primarias en el país, lo que complica aún más la candidatura de Evo Morales, que lleva meses disputando el liderazgo del Movimiento al Socialismo con el presidente Luis Arce.
La norma consiguió la mayoría de votos en el Senado la víspera, sin la presencia de legisladores leales al ex Presidente, mientras que en Diputados había sido aprobada el pasado viernes. Ahora, se espera que sea promulgada en las próximas semanas.
Arce y Morales llevan meses enfrentados por la conducción del partido que comparten y que, llegado el momento, definirá quién encabezará la papeleta de los comicios de 2025.
Durante las últimas semanas, Morales estuvo desafiando a Arce a dirimir la cuestión en unas elecciones internas, asegurando que debe ser el pueblo el que elija entre los políticos.
“Nos sometemos a los militantes inscritos legalmente ante el Tribunal Supremo Electoral y el pueblo decidirá quién es su candidato: Evo, Arce u otro. Si el Lucho gana, tengo que hacer campaña por el Lucho. Si yo gano, el Lucho hace campaña por mí. Eso es hablar de unidad, estoy dispuesto porque aquí somos orgánicos, por eso desafío (a Arce) a que nos sometamos a internas”, dijo.
Sin embargo, eso ya no será posible dado que, según el Gobierno, se dará prioridad a la realización de las elecciones judiciales el 1 de diciembre, lo que imposibilitaría las primarias, por una cuestión de costos.
“Cómo el Gobierno engañó al Tribunal Supremo Electoral… Ah, si es así, también hay que incorporar pues las primarias, se justifica por demás, para que vamos a estar eliminando las primarias. Las primarias son la base de la democracia de los partidos o los movimientos políticos”, apuntó Morales el domingo en su programa de radio.
“El TSE convoca a esta reunión multipartidaria, dice ‘priorizamos judiciales suspendiendo las primarias’. La mayoría aprobó… y ahora dicen ‘el referéndum hay que incorporar el día de las elecciones del Órgano Judicial’”, agregó Morales en alusión al acuerdo político alcanzado por el oficialismo y la oposición el mes pasado.
En sus declaraciones, el ex mandatario también hizo referencia a la consulta popular anunciada por su rival para los próximos meses, que buscará redefinir la reelección presidencial que, según el oficialismo, dejaría afuera de la competencia a Morales dado que la Constitución solo permite una reelección consecutiva aunque éste asegura que, en su caso, no aplicaría por tratarse de una reelección discontínua.
El proceso “no responde a cálculos electorales ni a ambiciones personales” sino a la necesidad de dar respuestas a la población, explicó Arce, en un intento por despegarse de la controversia del anuncio.
No obstante sus explicaciones, el ala evista consideró la noticia como una “traición” y cargó contra el Gobierno. “Utilizando los mismos métodos que el traidor Lenin Moreno, Luis Arce pretende convocar a un referéndum con el único propósito de inhabilitarme como candidato para las elecciones. La traición es una de las más despreciables conductas humanas”, escribió entonces Morales en sus redes sociales.
“Nos ha sorprendido a todos los bolivianos con el referéndum. Yo veo que es solamente para cambiar la agenda mediática y distraer a la población de la grave situación económica del país”, denunció a continuación, en medio de la escasez de dólares y combustible que vive el país y que han desatado protestas y bloqueos de caminos en todo el país.