El Gobierno Nacional intenta ejercer mayor control en las fronteras para frenar el contrabando de combustibles y alimentos, actividad ilícita considerada la principal causante del desabastecimiento en Bolivia.
El presidente del Estado, Luis Arce Catacora, informó que se instruyó al Ministerio de Defensa que las Fuerzas Armadas (FFAA) refuercen los controles de contrabando en los puntos fronterizos del país.
“En el marco de nuestra lucha contra el agio y la especulación y para proteger la economía de las familias bolivianas, hemos instruido al Ministerio de Defensa para que las Fuerzas Armadas, en coordinación con el Viceministerio de Lucha contra el Contrabando, refuerce los controles fronterizos”, escribió a autoridad en sus redes sociales.
Arce detalló que más de ocho mil efectivos militares ya fueron desplegados en las fronteras y puntos clandestinos por donde la mercadería de contrabando ingresa y sale del territorio.
“Esta semana se comisaron alimentos como arroz, aceite, azúcar y maíz, entre otros, por un valor superior a 1,5 millones de bolivianos”, agregó.
Asimismo, resaltó que se solicitó al “Comité de Seguridad Alimentaria intensificar los controles en mercados y supermercados para garantizar el acceso al aceite refinado a precio justo a nivel nacional”.
El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Velásquez, confirmó el refuerzo con cerca de 5.000 efectivos que fueron desplazados a todas las fronteras a nivel nacional, con el objetivo de combatir el contrabando.
“Se reforzó el control con casi 5 mil efectivos a todas las fronteras a nivel nacional, para cumplir la tarea de decomiso en productos de importación y productos exportados que entran por puntos clandestinos”, informó.
Explicó que el procedimiento de incautación se realiza mediante actas de decomiso, para luego realizar la entrega de la mercancía a la Aduana Nacional; los productos o alimentos se llevan al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), para que después sean entregados a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), entidad que distribuirá los productos a un precio justo.
Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, la escasez de ciertos alimentos, como el aceite, se está dando por el acaparamiento y el contrabando del producto que está a un precio excesivamente bajo de 11 bolivianos por una botella de 900 ml, que mantiene un precio fijo desde 2008.
“Existe gente que se nutre de ese precio de Bs 11 y lo vende en el Perú a razón de $us 3. Y $us 3 en el mercado negro, hoy día estamos hablando de 33 bolivianos”, explicó Rodríguez en Red Uno.
En este sentido, el gerente del IBCE recalcó que, si ya se determinó que el sector privado no es el problema, si no la comercialización, es el Estado el que debe controlar a los especuladores, acaparadores y principalmente a los contrabandistas.