COCHABAMBA, 22 de octubre de 2025. — La gestión integral de la basura en la ciudad de Cochabamba se ha convertido en un nuevo foco de disputa política y social.
Diversos actores contrarios al alcalde Manfred Reyes Villa, así como sectores de la Gobernación de Cochabamba y algunos grupos vecinales, estarían obstaculizando la implementación de un plan de industrialización de residuos sólidos, destinado a reducir la contaminación y mejorar la calidad ambiental de la región.
El plan de manejo de basura, impulsado por la Alcaldía, busca transformar los desechos en materia prima reutilizable mediante un proceso de industrialización y reciclaje sostenible.
Sin embargo, el proyecto enfrenta una fuerte resistencia de sectores políticos y sociales que, según ambientalistas, están utilizando el problema de la basura como un instrumento de presión y confrontación.
“Cochabamba no puede seguir postergando soluciones técnicas por disputas políticas. La basura se ha convertido en un arma de lucha para destruir la gestión municipal y eso afecta directamente a la salud pública y al medio ambiente”, advirtió el experto en gestión ambiental Luis Rojas.
Los especialistas coinciden en que el manejo integral de los residuos sólidos requiere coordinación entre municipios, Gobernación y sociedad civil, priorizando la protección del medio ambiente sobre los intereses partidarios. Además, recordaron que el relleno sanitario de K’ara K’ara está próximo a su límite operativo, por lo que urge implementar alternativas sostenibles y tecnológicamente viables.
“Mientras sigamos discutiendo quién tiene la razón, la ciudad seguirá acumulando basura, contaminando sus ríos y afectando la calidad del aire. Cochabamba necesita soluciones, no más confrontación”, agregó Rojas.
Los ambientalistas y expertos consultados hacen un llamado a las autoridades y a los movimientos sociales a dejar de lado las diferencias políticas y trabajar de manera conjunta en un plan integral de reciclaje, educación ambiental y economía circular, garantizando así un futuro más limpio y sostenible para la región.
COCHABAMBA, 22 de octubre de 2025. — La gestión integral de la basura en la ciudad de Cochabamba se ha convertido en un nuevo foco de disputa política y social.
Diversos actores contrarios al alcalde Manfred Reyes Villa, así como sectores de la Gobernación de Cochabamba y algunos grupos vecinales, estarían obstaculizando la implementación de un plan de industrialización de residuos sólidos, destinado a reducir la contaminación y mejorar la calidad ambiental de la región.
El plan de manejo de basura, impulsado por la Alcaldía, busca transformar los desechos en materia prima reutilizable mediante un proceso de industrialización y reciclaje sostenible.
Sin embargo, el proyecto enfrenta una fuerte resistencia de sectores políticos y sociales que, según ambientalistas, están utilizando el problema de la basura como un instrumento de presión y confrontación.
“Cochabamba no puede seguir postergando soluciones técnicas por disputas políticas. La basura se ha convertido en un arma de lucha para destruir la gestión municipal y eso afecta directamente a la salud pública y al medio ambiente”, advirtió el experto en gestión ambiental Luis Rojas.
Los especialistas coinciden en que el manejo integral de los residuos sólidos requiere coordinación entre municipios, Gobernación y sociedad civil, priorizando la protección del medio ambiente sobre los intereses partidarios. Además, recordaron que el relleno sanitario de K’ara K’ara está próximo a su límite operativo, por lo que urge implementar alternativas sostenibles y tecnológicamente viables.
“Mientras sigamos discutiendo quién tiene la razón, la ciudad seguirá acumulando basura, contaminando sus ríos y afectando la calidad del aire. Cochabamba necesita soluciones, no más confrontación”, agregó Rojas.
Los ambientalistas y expertos consultados hacen un llamado a las autoridades y a los movimientos sociales a dejar de lado las diferencias políticas y trabajar de manera conjunta en un plan integral de reciclaje, educación ambiental y economía circular, garantizando así un futuro más limpio y sostenible para la región.