Miércoles, 23 Octubre 2024
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Analistas de Bolivia afirman: Deficiente gestión de la pandemia y problemas económicos en el Gobierno de Arce

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La “invención” de enemigos para polarizar, la “sombra” de Evo Morales sobre el presidente Luis Arce, las disidencias internas en el Movimiento al Socialismo (MAS), las limitaciones en el plan de vacunación en la pandemia de Covid-19 y la crisis económica marcan la gestión del actual mandatario en el primer semestre, según los analistas del grupo de reflexión de la Agencia de Noticias Fides (ANF).

Los temas fueron abordados con la participación de las sociólogas María Teresa Zegada, Gabriela Canedo y Claudia Condori, el ensayista indianista Pedro Portugal y el abogado Carlos Hugo Molina en un debate moderado por el director del medio de comunicación, Sergio Montes S.J.

De inicio, Zegada apuntó que el MAS y Luis Arce afrontan un “desafío totalmente distinto” al de los casi 14 años de gestión de Morales, que se benefició de un contexto económico favorable y una “hegemonía indiscutible” que funcionaba gracias a un “bloque monolítico”.

La situación actual, según dijo, es diferente porque el MAS vive una “desagregación” a partir de las disidencias y reacomodos internos y ya no es el factor aglutinante de los sectores sociales e indígenas de antaño como se pudo ver en la Asamblea Departamental de Santa Cruz, donde representantes de los pueblos nativos pactaron con los opositores en lugar del partido azul.

Zegada también llamó la atención sobre los niveles a los que llega el estilo político del MAS de buscar antagonistas y “construir enemigos” para tratar de aglutinar a sus bases, ya que está enfrentado con la Organización de Estados Americanos (OEA), la Iglesia Católica y más recientemente con el Parlamento Europeo, además de responsabilizar “de todo” lo malo que ocurre en el país al gobierno transitorio de Jeanine Añez, en prisión hace más de dos meses.

Según Zegada, esas acciones muestran un “signo de debilidad” que pueden derivar en un “escenario negativo” debido a que en la lógica política ese comportamiento conduce a “ser más represivo, más autoritario para mantener el poder”.

Esto ocurre en medio de la gravedad de la crisis económica y la pandemia a las que, según Zegada, no se responde satisfactoriamente, una visión que comparte Canedo y para quien la gestión actual de la crisis de salud es “deficiente”, igual que en la gestión de Añez.

Canedo apuntó que, pese a los problemas de la pandemia y de la falta de reactivación económica, a Arce no le llueven los reclamos sociales, al parecer, por la legitimidad electoral de la que goza, a diferencia de lo que pasaba con el gobierno transitorio.

La analista subrayó que también es llamativa la interrogante que levanta la presencia de Morales cuando realiza acciones como su reciente reunión con los agroindustriales de Santa Cruz.

“Hay interrogantes sobre si es Evo el que sigue gobernando (…) hay una fuerte sombra de Evo por detrás”, apuntó Canedo, tras expresar su preocupación sobre lo que considera una “persecución descarada”, una “falta de institucionalidad” y una polarización política porque no ve en el Gobierno una voluntad de tender puentes de diálogo, lo que crea el riesgo de nueva violencia.

De su parte, Carlos Hugo Molina dijo que en efecto el respaldo del goza el MAS impide por ahora que después de seis meses, los problemas de la gestión de la pandemia y la economía tengan como respuesta “el malestar y una confrontación mayor”, si bien cree que hay un “desgaste” de la hegemonía con el riesgo “de entrar a un escenario que puede ser altísimamente complicado”.

Pronosticó una “arremetida” de los gobiernos locales y regionales de cualquier signo, incluso del MAS, contra el Gobierno nacional para la provisión de recursos y de oportunidades de desarrollo e inversión, pero que Arce, según dijo, “no está en condiciones de responder”.

Explicó que el MAS ganó en 239 municipios que son pequeños en términos de volumen de población, mientras que en el 80 % de las 30 alcaldías más pobladas de país, entre ellas varias capitales, se impusieron autoridades opositoras.

Además, subrayó que hay una “luz roja” sobre los problemas económicos por la reducción de las reservas internacionales netas y los gastos del Estado porque ya no se puede contraer más deuda interna y los problemas que el Gobierno tiene con organismos como el Fondo Monetario Internacional, al que devolvió un préstamo de 327 millones de dólares contraído por la Administración de Añez, hace que se vuelva “inaplicable” la solicitud de ayuda externa.

Acerca de la reunión de agroindustriales con Evo Morales, el analista dijo que eso puede provocar un “quiebre político claro” porque el exmandatario puede convertirse en el “árbitro de la política y la ruptura de la gestión pública” si presiona a Arce para haga lo que él quiere.

De otra parte, Portugal enfatizó que la pandemia ha demostrado que “Bolivia es un país más y uno de los que está atrás” en el suministro de vacunas o insumos médicos para enfrentar la pandemia, debido a sus limitaciones económicos y falta de relacionamiento internacional.

Asimismo, coincidió con Molina en que la crisis económica posiblemente solo pueda enfrenarse con prestamos externos en condiciones complejas y bajo condicionantes que afecten la gestión, y agregó que la presencia de Morales puede “mortificar” a Arce y tensionar el partido gobernante.

Llamó la atención sobre el hecho de que el discurso del vicepresidente David Choquehuanca en sentido de convocar a la unidad y el diálogo no haya “levantado vuelo” y anticipó la posibilidad de presiones indígenas contra el Gobierno por el acceso a cargos y más recursos.

La socióloga Condori señaló que con la “guerra de símbolos” no se resuelven los problemas de fondo y que la lógica del discurso que polariza en “amigo-enemigo”, con el racismo y los insultos entre los masistas y los opositores se construye “un telón de imaginarios” que impiden atacar de verdad la crisis económica y la sanitaria en su real magnitud.

“El gran problema de fondo se está maquillando con el tema de si eres enemigo o amigo, si eres pitita o el masista ‘salvaje’”, apuntó al insistir en que se trata de divisiones básicas que es necesario “combatir” con la generación de una agenda diferente de discusiones sobre el país.

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Implementado por Marcelo Colpari – BOLIVIA PRENSA