Viernes, 14 Marzo 2025
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BOLIVIA BUSCA SU MILEI: En las encuestas rechazan al gobierno, pero también a la oposición

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Recientes sondeos muestran que la amplia mayoría querría desterrar a los masistas pero también a los que actúan como opositores, para que llegue una nueva figura como sucedió en la Argentina..

Aunque necesitaría con más urgencia un Bukele para enfrentar a las mafias cocaleras, la sociedad boliviana está empeñada ahora en encontrar un Milei, ante la guerra vergonzosa que libran Luis Arce y Evo Morales, jefes del MAS.

Las encuestas confirman que dos tercios de los bolivianos quisieran jubilar y, si fuera posible, desterrar a los dos caudillos masistas, autores del desastre económico actual pero sobre todo de la vergüenza que provocan las acusaciones cruzadas que se lanzan entre ellos, de ser narcos y corruptos.

La voluntad ciudadana detectada por las encuestas dice que la amplia mayoría querría desterrar a los masistas pero también a los que actúan como opositores, para que llegue una nueva figura.

Buscar a esa figura se ha hecho difícil porque el MAS tiene control casi absoluto de los medios de comunicación. El Javier Milei que esperan los bolivianos no es entrevistado por ningún medio ni puede dar a conocer las propuestas que encandilen al público, como hizo el presidente electo argentino en su país.

El manejo de la publicidad del Estado ha logrado ahogar económicamente a los medios independientes y los sobrevivientes fueron sometidos a extorsiones tributarias despiadadas.

Un diario de Cochabamba no puede pagar una deuda con el fisco, que fue inventada, porque el propio gobierno le impide vender un inmueble que le permitiría contar con el dinero necesario. Ha tenido que suspender sus ediciones impresas.

Los medios audiovisuales fueron comprados con dinero venezolano y luego transferidos a los dirigentes del MAS, que acaparan la publicidad del gobierno.

El Milei boliviano tendría que usar medios alternativos para llevar su mensaje, pero todavía no ha comenzado a actuar.

Todo esto mientras los incendios consumen los bosques, sobre todo de los parques nacionales que se convertirán en inmensos cocales, como lo ha planificado uno de los caudillos del MAS, pero que por el momento cubren de humo casi todo el territorio de Bolivia.

En este momento, los pueblos originarios de la amazonía piden al gobierno que haga algo para frenar los más de 9.000 focos de calor, mientras en la ciudad de Santa Cruz los profesores piden que las clases escolares sean suspendidas debido a los problemas de respiración que tienen los niños.

El débil periodismo independiente revela que el MAS aprobó desde 2006, cuando llegó al gobierno, por lo menos una docena de leyes y decretos que favorecen a los incendiarios de bosques, todos ellos convertidos luego en productores de coca o en mineros ilegales.

Poco a poco, esas leyes han ido eliminando la condición de parques nacionales que tienen esos territorios, aunque no les han quitado la definición que tienen de ser “áreas protegidas”, lo que es una ironía en la práctica, porque nadie las protege.

El periodista John Arandia denunció en radio Fides que los jefes de las Fuerzas Armadas reciben del gobierno del MAS el control de áreas ubicadas en los parques, que pueden alquilar a los mineros ilegales o a los cocaleros.

Esto explica por qué el ejército no se ocupa, como dice la Constitución, de proteger los parques y preservarlos como santuarios de la flora y la fauna. Los comandantes están en el negocio, dice el periodista.

Y la policía tiene órdenes de no perseguir a los sujetos armados que atacan a los bomberos voluntarios que se proponen frenar los incendios de los bosques.

Detalles de este drama fueron expuestos por disertantes que participaron en el Foro de Santa Cruz, donde el Partido Liberal convocó a quienes quieren defender Bolivia del dominio masista.

Como consigna, como grito de guerra y de identificación, los oradores usaron la frase del argentino Javier Milei “viva la libertad, carajo”.

En previsión, el gobierno del MAS ha descartado la posibilidad de que sea extirpado el esquema de fraude instalado en el sistema electoral desde 2009 por asesores venezolanos y cubanos.

La lucha del Milei boliviano será muy difícil. Pero el ejemplo del argentino es muy inspirador.(INFOBAE)

Recientes sondeos muestran que la amplia mayoría querría desterrar a los masistas pero también a los que actúan como opositores, para que llegue una nueva figura como sucedió en la Argentina

Aunque necesitaría con más urgencia un Bukele para enfrentar a las mafias cocaleras, la sociedad boliviana está empeñada ahora en encontrar un Milei, ante la guerra vergonzosa que libran Luis Arce y Evo Morales, jefes del MAS.

Las encuestas confirman que dos tercios de los bolivianos quisieran jubilar y, si fuera posible, desterrar a los dos caudillos masistas, autores del desastre económico actual pero sobre todo de la vergüenza que provocan las acusaciones cruzadas que se lanzan entre ellos, de ser narcos y corruptos.

La voluntad ciudadana detectada por las encuestas dice que la amplia mayoría querría desterrar a los masistas pero también a los que actúan como opositores, para que llegue una nueva figura.

Buscar a esa figura se ha hecho difícil porque el MAS tiene control casi absoluto de los medios de comunicación. El Javier Milei que esperan los bolivianos no es entrevistado por ningún medio ni puede dar a conocer las propuestas que encandilen al público, como hizo el presidente electo argentino en su país.

El manejo de la publicidad del Estado ha logrado ahogar económicamente a los medios independientes y los sobrevivientes fueron sometidos a extorsiones tributarias despiadadas.

Un diario de Cochabamba no puede pagar una deuda con el fisco, que fue inventada, porque el propio gobierno le impide vender un inmueble que le permitiría contar con el dinero necesario. Ha tenido que suspender sus ediciones impresas.

Los medios audiovisuales fueron comprados con dinero venezolano y luego transferidos a los dirigentes del MAS, que acaparan la publicidad del gobierno.

El Milei boliviano tendría que usar medios alternativos para llevar su mensaje, pero todavía no ha comenzado a actuar.

Todo esto mientras los incendios consumen los bosques, sobre todo de los parques nacionales que se convertirán en inmensos cocales, como lo ha planificado uno de los caudillos del MAS, pero que por el momento cubren de humo casi todo el territorio de Bolivia.

En este momento, los pueblos originarios de la amazonía piden al gobierno que haga algo para frenar los más de 9.000 focos de calor, mientras en la ciudad de Santa Cruz los profesores piden que las clases escolares sean suspendidas debido a los problemas de respiración que tienen los niños.

El débil periodismo independiente revela que el MAS aprobó desde 2006, cuando llegó al gobierno, por lo menos una docena de leyes y decretos que favorecen a los incendiarios de bosques, todos ellos convertidos luego en productores de coca o en mineros ilegales.

Poco a poco, esas leyes han ido eliminando la condición de parques nacionales que tienen esos territorios, aunque no les han quitado la definición que tienen de ser “áreas protegidas”, lo que es una ironía en la práctica, porque nadie las protege.

El periodista John Arandia denunció en radio Fides que los jefes de las Fuerzas Armadas reciben del gobierno del MAS el control de áreas ubicadas en los parques, que pueden alquilar a los mineros ilegales o a los cocaleros.

Esto explica por qué el ejército no se ocupa, como dice la Constitución, de proteger los parques y preservarlos como santuarios de la flora y la fauna. Los comandantes están en el negocio, dice el periodista.

Y la policía tiene órdenes de no perseguir a los sujetos armados que atacan a los bomberos voluntarios que se proponen frenar los incendios de los bosques.

Detalles de este drama fueron expuestos por disertantes que participaron en el Foro de Santa Cruz, donde el Partido Liberal convocó a quienes quieren defender Bolivia del dominio masista.

Como consigna, como grito de guerra y de identificación, los oradores usaron la frase del argentino Javier Milei “viva la libertad, carajo”.

En previsión, el gobierno del MAS ha descartado la posibilidad de que sea extirpado el esquema de fraude instalado en el sistema electoral desde 2009 por asesores venezolanos y cubanos.

La lucha del Milei boliviano será muy difícil. Pero el ejemplo del argentino es muy inspirador.(INFOBAE)

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