Bolivia presenta los peores indicadores de salud en América Latina. A pesar de que su mortalidad infantil ha descendido en los últimos años de 54 por 1.000 nacidos vivos disminuyó a 46 por cada 1.000, sigue siendo la más alta de la región y está muy por encima de la media latinoamericana que es de 22.2 por 1.000.

La tasa de mortalidad infantil (menores de un año) y la Tasa de mortalidad en la niñez (menores de 5 años) son indicadores fundamentales de la situación de salud de las niñas y niños, que reflejan además, las condiciones sociales, económicas y ambientales de un país, por lo que son considerados indicadores centinela del bienestar de la sociedad en su conjunto.

Encontramos en Bolivia  un sistema de salud muy deteriorado, un sistema de salud en agonía, un sistema de salud desorganizado y abandonado.

Los políticos aprobaron el Decreto Supremo N° 3813, creando el Seguro Universal de Salud de atención gratuita en los hospitales de primer y segundo nivel, comprometiéndose el Ministerio de Salud, destinar dineros del Tesoro General de la Nación.

Los políticos se comprometieron a subir al 10% del presupuesto general del Estado para la salud, la Asamblea Legislativa Plurinacional incrementó solamente el 1,7%.

Los políticos del Gobierno, adeudan a la Caja Nacional de Salud un total aproximado de 240 millones de bolivianos, dejando de lado las premiosas necesidades para atender a sus afiliados, que solo por mostrar que se están equipando los “hospitales de segundo nivel” desmantelando otros llevándose equipos y profesionales, por tal motivo, los políticos eligen como autoridades de la institución de salud a; dirigentes mineros, profesionales sin carrera ni experiencias en el gremio, para mantenerlos callados y ocultar la verdad sobre la salud que se encuentra en terapia intensiva.

Los políticos el 17 De Febrero De 2021, sancionan la Ley N° 1359 de emergencia sanitaria, que regula la meritocracia y la carrera de profesionales bolivianos, dando lugar incluso a estudiantes de Medicina de Bolivia y otros países, aspecto que mantiene a los Médicos de carrera en movilizaciones.

La pandemia del coronavirus, lastimosamente tiene aliados; los políticos que determinan cuantos mueren o cuantos se sanan, solo por mantener los márgenes de preferencia en los niveles de su conveniencia.

Para entrar en la tercera ola de la pandemia, se requirieron casi dos años, durante los cuales se fueron incrementando los casos alarmantemente dejando sin vida a muchos ciudadanos meritorios, descubriendo al mismo tiempo la inoperancia de las autoridades de salud, que se vieron rebasados por los casos que crecen exponencialmente.

Los políticos determinaron reunidos que no es necesario ingresar en una cuarentena rígida,  porque se perjudica la economía de los choferes, los cantineros y los comerciantes, que amenazan con enojarse si les reducen sus pequeñísimos ingresos.

Los políticos manejan las estadísticas de cuantos enfermos se contagiaron, cuantos se recuperaron, cuantos murieron, a ellos no les importa los casos reales porque solo lo manejan como cifras y nada más, ya que de la noche a la mañana los números cambian sospechosamente, ocultando la verdad solamente para no dar razón a los otros políticos que quieren y están de acuerdo con encerrarnos una vez más en nuestras casas para reducir la carga viral y que los muertos no sigan siendo apilados por 5 días esperando ser cremados en hornos que no sirven para tal cantidad de difuntos.

Esta disrupción actual, nos está poniendo  en alerta una vez más, que no podemos creer en los políticos que ocultan la información real, tan solo para ocultar su inoperancia, por eso lastimosamente, la vida y la muerte, la verdad y mentira están en manos de los políticos porque para ellos es más importante ganar en la pulseta que nuestras propias vidas que están en peligro por el contagio.

No son solo números, son las personas que conocemos, están en la comunidad, en la familia, en el trabajo, que se están contagiando. Ante la circulación comunitaria del COVID-19 debemos extremar medidas para aplanar la curva de contagios y salvar vidas"

Julio Saavedra Heredia

PERIODISTA