Estados Unidos anunció que compró y donará 500 millones de dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus (Covid-19) a 92 países de ingresos bajos y medios y a la Unión Africana, a través del mecanismo Covax.

A través de un comunicado de la Casa Blanca, la donación de Washington se realizaría mediante el Covax, la iniciativa multilateral encabezada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca garantizar la existencia de dosis para todas las naciones, independientemente de su nivel de ingresos.

El presidente Joe Biden dijo que con la donación se ayudará a impulsar la lucha mundial contra la pandemia.

Según la Casa Blanca, se trata de “la mayor compra y donación de vacunas realizada por un solo país y de un compromiso del pueblo estadounidense para ayudar a proteger a la población de todo el mundo contra el Covid-19″.

La donación servirá como base para un esfuerzo coordinado de los países democráticos, para vacunar a personas de todo el mundo.

Biden también pedirá a las democracias del mundo que contribuyan al suministro mundial de vacunas seguras y eficaces.

“Este es un compromiso monumental del pueblo estadounidense. Somos una nación llena de gente que da un paso al frente en momentos de necesidad para ayudar a nuestros semejantes, tanto en casa como en el extranjero. No somos perfectos, pero damos un paso al frente”, aseveró el mandatario norteamericano.

El anuncio de hoy llega inmediatamente después de la donación de al menos 80 millones de vacunas del suministro de Estados Unidos para fines de junio, que representa 13% de todas las vacunas fabricadas en Estados Unidos. Además de eso, Estados Unidos ha contribuido con dos mil millones de dólares a Covax.

Las vacunas comenzarán a enviarse en agosto de 2021, y se entregarán 200 millones de dosis a fines de este año, las 300 millones restantes en la primera mitad de 2022.

Estados Unidos asignará estas dosis a países de ingresos bajos y medianos alrededor del mundo, trabajando a través del mecanismo Covax para entregarlas.