El político cochabambino Manfred Reyes Villa condenó públicamente las reuniones clandestinas entre representantes de Samuel Doria Medina y personas cercanas a Marcelo Claure, que presuntamente negociaron acuerdos sobre la futura explotación del litio y el gas.
El caso refleja los riesgos que enfrenta Bolivia en tiempos preelectorales: la injerencia del poder económico en la política y el intento de controlar sectores estratégicos sin transparencia ni debate público. En este escenario, la voz de líderes como Reyes Villa apunta a poner un alto a la manipulación silenciosa del futuro energético del país.
Claure habría comprometido Bs 15 millones para la campaña presidencial de Doria Medina, según fuentes cercanas a empresarios del eje central.
El alcalde de Cochabamba censura las reuniones ocultas que buscan pactar negocios con el litio y el gas boliviano. Se denuncia un millonario financiamiento y nexos con empresarios argentinos.
La política boliviana vuelve a ser sacudida por denuncias de pactos ocultos entre poder económico y candidaturas presidenciales.
En las últimas horas, el alcalde de Cochabamba y figura influyente en la oposición boliviana, Manfred Reyes Villa, repudió con firmeza las reuniones secretas sostenidas entre emisarios de Marcelo Claure y el candidato presidencial Samuel Doria Medina.
Según diversas fuentes cercanas a ambos personajes, estas reuniones se realizaron fuera del país, en presencia de empresarios argentinos con intereses en el sector energético, específicamente en la futura explotación del litio boliviano y el gas natural.
Las conversaciones, no registradas oficialmente, habrían concluido con un compromiso financiero de aproximadamente 15 millones de bolivianos por parte de Claure para apoyar la campaña de Doria Medina.
Reyes Villa no dudó en censurar públicamente lo que calificó como “acuerdos oscuros que hipotecan los recursos naturales del país sin consulta al pueblo”.
Afirmó que cualquier negociación sobre el litio, gas o recursos estratégicos debe realizarse de forma transparente, bajo supervisión del Estado y con el consentimiento del pueblo boliviano.
“No podemos permitir que se repita la historia del saqueo. Bolivia ha sido víctima de intereses extranjeros y de élites nacionales que negocian en la sombra. El litio debe ser una oportunidad para el desarrollo del país, no un botín político o empresarial,” declaró Reyes Villa.
INTERROGANTES SOBRE LOS INTERESES DE CLAURE
La figura del empresario Marcelo Claure —considerado el hombre más rico de Bolivia— genera suspicacias. Si bien Claure ha hecho inversiones importantes en el deporte y la tecnología, su irrupción en la arena política ha sido vista con desconfianza por sectores sociales y analistas.
El apoyo económico a Doria Medina despierta preguntas sobre su motivación: ¿Busca Claure garantizar acceso privilegiado a los recursos del Estado? ¿Pretende posicionar un gobierno favorable a sus intereses transnacionales?
Distintas versiones sugieren que los encuentros secretos habrían sido coordinados con intermediarios del norte argentino, vinculados a firmas interesadas en la triangulación de litio desde el Salar de Uyuni hacia mercados internacionales, usando infraestructura argentina y capital privado.
UN ACUERDO SIN CONTROL CIUDADANO
El silencio de Samuel Doria Medina respecto a estas acusaciones ha sido interpretado como una señal preocupante. Hasta ahora, ni él ni su equipo de campaña han negado ni aclarado el supuesto aporte millonario ni los términos del acuerdo con Claure.
En contraste, Reyes Villa ha insistido en que Bolivia necesita una política energética nacionalista, soberana y con visión de desarrollo integral, no basada en negociaciones privadas ni intereses empresariales.