La Paz, Bolivia.-- En medio de la agitada coyuntura política rumbo a las elecciones presidenciales de Bolivia, una creciente preocupación recorre a la población: las encuestas digitales que circulan por medios y redes sociales estarían siendo manipuladas con el objetivo de distorsionar la verdadera preferencia del electorado, dijo el analista politico y abogado, Dulfredo Flores.

Distintas voces ciudadanas y líderes políticos han denunciado que estas encuestas, muchas veces pagadas por intereses oscuros, buscan construir una realidad ficticia que no se refleja en las calles ni en el respaldo popular.

“Nos quieren hacer creer que ciertos candidatos no tienen apoyo, cuando en realidad son ellos quienes movilizan caravanas, llenan plazas y son recibidos con entusiasmo por miles de personas”, reclamó el profesional.

Las encuestas que se elaboran detrás de escritorios, sin transparencia en la metodología ni garantía de imparcialidad, han bajoneado a varios líderes con fuerte respaldo social, colocándolos artificialmente en los últimos lugares. Esta manipulación no sólo erosiona la democracia, sino que también intenta desmotivar a las bases militantes y confundir al electorado indeciso.

“La verdadera encuesta está en las calles, no en una computadora”, coinciden analistas y ciudadanos de a pie. Las masivas concentraciones, los actos públicos espontáneos y las caravanas que recorren ciudades y pueblos muestran un panorama muy diferente al que pretenden imponer los números digitados.

Desde varios sectores se exige a las autoridades electorales y a los medios de comunicación mayor responsabilidad y vigilancia ante estas prácticas que degeneran el debate democrático.

El voto del pueblo no puede estar condicionado por encuestas manipuladas, ni por intereses económicos que buscan acomodar los resultados antes de tiempo.

Bolivia necesita transparencia, ética y respeto por la voluntad popular, añadio Flores. Las urnas hablarán, y será la voz del pueblo la que defina el futuro del país. (FAUSTO COLPARI)