Cochabamba, lunes.– En medio de la profunda crisis económica y social que atraviesa Bolivia, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, advirtió que el gobierno municipal no permitirá cobros arbitrarios en las tarifas del transporte público, ni tolerará el agio y la especulación en la venta de productos de la canasta familiar, prácticas que están golpeando duramente a las familias más vulnerables del país.
La autoridad municipal anunció que se iniciará un proceso de negociación con los dirigentes del autotransporte, dejando en claro que el pasaje no puede fijarse en cuatro ni cinco bolivianos, ya que ello representaría un atentado directo contra la economía popular, en un contexto donde los ingresos de la población no han mejorado y el costo de vida se incrementa día a día.
“Hoy el pueblo boliviano vive una situación límite. No se puede cargar el peso de la crisis sobre los hombros de la gente humilde”, sostuvo Reyes Villa, al señalar que los municipios deben asumir una posición firme en defensa del bolsillo de la población.
En ese marco, el alcalde fue crítico con la situación nacional y responsabilizó al régimen de Evo Morales de haber conducido al país a un desastre económico, cuyas consecuencias hoy se reflejan en la escasez de carburantes, el alza de precios y la pérdida del poder adquisitivo.
Asimismo, advirtió que sectores afines al expresidente buscan aprovechar la crisis para promover escenarios de confrontación y subversión, poniendo en riesgo la estabilidad social y democrática.
Finalmente, Reyes Villa hizo un llamado al Gobierno nacional para convocar de manera urgente a un gran pacto social, con la participación de todos los sectores del pueblo boliviano, como única salida responsable para enfrentar la crisis económica y evitar mayores conflictos sociales.
“La crisis no se resuelve con imposiciones ni confrontación. Bolivia necesita diálogo, consenso y un compromiso real para salvar la economía y devolverle esperanza a la población”, concluyó.
