El candidato a la vicepresidencia por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), Edman Lara, se encuentra en el ojo de la tormenta tras protagonizar una serie de actitudes consideradas soberbias, discriminatorias y autoritarias que han desatado indignación en el país.
Hay rechazo generalizado a Edman Lara: candidato del PDC acusado de discriminación y autoritarismo
El periodista Carlos Valverde lo calificó como un “odiador de viejos” y lo acusó de padecer la enfermedad del edadismo, al mostrar desprecio hacia los adultos mayores.
Sus expresiones han sido consideradas un insulto a quienes, con años de experiencia y sacrificio, han contribuido a la democracia y a la construcción del país.
Pero las críticas no terminan ahí. Lara también es señalado de atentar contra la libertad de prensa, luego de anunciar su intención de investigar a familiares de periodistas, una práctica intimidatoria y propia de regímenes autoritarios.
Esta postura generó un inmediato repudio en gremios de la comunicación, que ven en el ex policía un peligro latente para la democracia.
“Los viejos periodistas somos defensores de la libertad de expresión y no aceptaremos que un personaje arrogante y sin respeto por la democracia nos venga a censurar.
Lara muestra actitudes de un dictador frustrado que ya se cree vicepresidente”, expresaron comunicadores en pronunciamientos públicos.
La figura de Lara, lejos de sumar al debate democrático, ha quedado asociada a la intolerancia, el racismo y la soberbia.
Su candidatura genera más rechazo que respaldo, y pone al PDC en una posición incómoda frente a la opinión pública, que exige explicaciones y una clara condena a este tipo de conductas.
La censura, la discriminación y el desprecio hacia los mayores no tienen cabida en una Bolivia que busca respeto, unidad y soluciones reales a sus problemas.