El embajador de Argentina, Ariel Basteiro, se presentó este jueves en la marcha liderada por Evo Morales, en defensa de la democracia y del gobierno de Luis Arce, y se pronunció de temas políticos de Bolivia, por lo cual la oposición considera que el funcionario extranjero cometió injerencia y analiza acciones al respecto.
Basteiro estuvo en la marcha y brindó un discurso al lado de Evo Morales. Expresó su compromiso con los valores que llevaron a Morales a la presidencia y que dieron pie al “proceso de cambio” y la gestión actual de Luis Arce.
Basteiro realizó un encendido discurso en una parada de la ruta entre Oruro y La Paz, con Morales a su lado. “Es un compromiso de honor estar aquí, apoyando esta marcha por la patria, por la defensa de la democracia, por la defensa de los valores que llevaron a Evo Morales en 2005 al gobierno y todo el proceso de cambio que se vive en Bolivia, incluso hoy también con Lucho (Luis Arce, el presidente boliviano)”, dijo Basteiro.
La marcha fue organizada como respuesta política luego del paro nacional que llevaron adelante diversas organizaciones sociales, gremiales, profesionales y comerciales en rechazo de un paquete de leyes que eran acusadas de atacar libertades individuales. Tras más de una semana de protestas en las calles que fueron reprimidas por la policía y grupos de choque del gobierno, el presidente cedió a los reclamos y las leyes fueron derogadas en el Congreso. Sin embargo, el oficialismo denunció que la oposición política se encuentra embarcada en una nueva “campaña de desestabilización” similar a la que ocurrió en 2019 y que terminó con la salida de Evo Morales del poder, lo que fue denunciado por sus partidarios como un “golpe de Estado”.
“Evo no está solo, Lucho no está solo, Bolivia no está sola”, dijo Basteiro, quien además reveló que cuando Morales estaba en Argentina en 2020 frecuentaban para organizar “la posibilidad de recuperar la democracia en Bolivia”.
El diplomático llamó a “ganar la calle” y dijo que con la marcha se demostrará que existe un pueblo movilizado en defensa de la democracia. Comprometió incluso que estará en la llegada de la movilización en La Paz.
Basterio maniató que, por más que "la derecha quiera avanzar", se debe defender los valores que llevaron a tener gobiernos como los de Luis Arce, Pedro Castillo y Alberto Fernández.
Llamó a estar atentos a Chile, donde existe un proceso electoral, y expresó su esperanza de que Lula Da Silva gane las próximas elecciones en Brasil, para retomar el proyecto de “patria grande”.
De parte de la oposición, la diputada de Creemos, Khaline Moreno, rechazó la actitud del embajador Basteiro, al considerar una “clara injerencia en los asuntos internos de Bolivia”.
Anunció que realizará una representación al respecto, puesto que el diplomático participó en una marcha de claro corte político, en la cual además Evo Morales manifestó que La Paz “va a reventar” cuando llegue la movilización.
“Los problemas de Bolivia se resuelven entre bolivianos y no con injerencia extranjera”, afirmó.
El diputado de Comunidad Ciudadana, Pablo Arízaga, dijo que no se debe pasar por alto las declaraciones de un funcionario público extranjero que generan injerencia política partidaria e ideológica.
“Es una ofensa que un extranjero nos venga a señalar qué es lo queremos hacer o qué política deberíamos practicar en nuestro país”, manifestó el opositor.
Anunció que impulsará una iniciativa en el Legislativo para declarar a Basteiro como persona no grata, puesto que no se puede permitir que funcionarios extranjeros quieran entrometerse en problemas internos de país.
El expresidente Jorge Tuto Quiroga se refirió al tema, mediante redes sociales, tildó este hecho y otros que involucran a Argentina como “groseros actos de injerencia”.
De parte del MAS, el diputado Juanito Angulo negó que la actitud de Basteiro se constituya en injerencia política. “Estamos hablando de asuntos de los pueblos, asuntos de un Estado, de los pueblos indígenas originarios”, afirmó.
Justificó que el diplomático se adhirió a la marcha y no se puede excluirlo. Dijo que la defensa de la democracia es única en el mundo.
El oficialista argumentó que América Latina se siente afectada por amenazas de injerencia de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos.