Miércoles, 26 Noviembre 2025
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Tensión en el Gobierno: crece la guerra política entre el presidente Rodrigo Paz y el vicepresidente Lara

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En el seno del Gobierno boliviano se ha desatado una creciente confrontación interna que ya trasciende los pasillos del poder para instalarse en el debate público.

El presidente Rodrigo Paz y el vicepresidente Lara mantienen una disputa política abierta, marcada por acusaciones cruzadas, cuestionamientos de liderazgo y estrategias comunicacionales que exponen una fractura sin precedentes en la cúpula del Estado.

El vicegobierno paralelo desde TikTok: En las últimas semanas, el vicepresidente Lara ha intensificado su presencia en TikTok, plataforma desde la cual lanza mensajes diarios denunciando presuntos actos de corrupción, criticando la gestión del presidente Paz y asegurando que el país estaría siendo “conducido” políticamente por Samuel Doria Medina.

El vicepresidente se presenta como un ciudadano ejemplar y un vigilante del poder, construyendo un discurso de ruptura con su propio Gobierno.

Las acusaciones y el impacto político: Los mensajes públicos del vicepresidente han generado un impacto directo en la estabilidad del Ejecutivo. Aunque las denuncias que formula son parte del debate político y no constituyen fallos judiciales, su insistencia ha provocado que sectores sociales y políticos interpreten sus acciones como una estrategia de posicionamiento personal para ejercer un contrapeso al presidente Paz.

En paralelo, sectores críticos al vicepresidente recuerdan que él mismo enfrenta un número importante de procesos judiciales en curso, lo que tensiona aún más su narrativa pública contra la corrupción. Aunque dichos procesos no implican sentencias ejecutoriadas, su existencia alimenta la percepción de una confrontación política marcada por contradicciones y disputas internas.

Un Gobierno dividido y sin mensaje unificado: Mientras el presidente Paz intenta proyectar estabilidad y gobernabilidad, la ofensiva discursiva del vicepresidente desde redes sociales ha expuesto una imagen de dupla gobernante fracturada.

Analistas consideran que esta pugna interna podría derivar en un doble liderazgo, donde cada autoridad impulsa su propia agenda política y su propia narrativa pública.

¿Quién gobierna? El debate que se instala: Las declaraciones del vicepresidente, sumadas a los señalamientos sobre la presunta influencia de líderes políticos externos en el Gobierno, han abierto un debate nacional sobre quién ejerce realmente el mando en el país.

La percepción de un Ejecutivo dividido alimenta un clima político adverso en un momento en el que la población demanda estabilidad, coordinación y resultados.

En el seno del Gobierno boliviano se ha desatado una creciente confrontación interna que ya trasciende los pasillos del poder para instalarse en el debate público.

El presidente Rodrigo Paz y el vicepresidente Lara mantienen una disputa política abierta, marcada por acusaciones cruzadas, cuestionamientos de liderazgo y estrategias comunicacionales que exponen una fractura sin precedentes en la cúpula del Estado.

El vicegobierno paralelo desde TikTok: En las últimas semanas, el vicepresidente Lara ha intensificado su presencia en TikTok, plataforma desde la cual lanza mensajes diarios denunciando presuntos actos de corrupción, criticando la gestión del presidente Paz y asegurando que el país estaría siendo “conducido” políticamente por Samuel Doria Medina.

El vicepresidente se presenta como un ciudadano ejemplar y un vigilante del poder, construyendo un discurso de ruptura con su propio Gobierno.

Las acusaciones y el impacto político: Los mensajes públicos del vicepresidente han generado un impacto directo en la estabilidad del Ejecutivo. Aunque las denuncias que formula son parte del debate político y no constituyen fallos judiciales, su insistencia ha provocado que sectores sociales y políticos interpreten sus acciones como una estrategia de posicionamiento personal para ejercer un contrapeso al presidente Paz.

En paralelo, sectores críticos al vicepresidente recuerdan que él mismo enfrenta un número importante de procesos judiciales en curso, lo que tensiona aún más su narrativa pública contra la corrupción. Aunque dichos procesos no implican sentencias ejecutoriadas, su existencia alimenta la percepción de una confrontación política marcada por contradicciones y disputas internas.

Un Gobierno dividido y sin mensaje unificado: Mientras el presidente Paz intenta proyectar estabilidad y gobernabilidad, la ofensiva discursiva del vicepresidente desde redes sociales ha expuesto una imagen de dupla gobernante fracturada.

Analistas consideran que esta pugna interna podría derivar en un doble liderazgo, donde cada autoridad impulsa su propia agenda política y su propia narrativa pública.

¿Quién gobierna? El debate que se instala: Las declaraciones del vicepresidente, sumadas a los señalamientos sobre la presunta influencia de líderes políticos externos en el Gobierno, han abierto un debate nacional sobre quién ejerce realmente el mando en el país.

La percepción de un Ejecutivo dividido alimenta un clima político adverso en un momento en el que la población demanda estabilidad, coordinación y resultados. (FAUSTO COLPARI)

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Implementado por Marcelo Colpari – BOLIVIA PRENSA