Recuerdo el libro del ex presidente Carlos Mesa (“Presidencia sitiada”) en el que relataba los hechos que sucedieron cuando estuvo como presidente circunstancial del país.
No pudo gobernar porque según relata el mismo, Evo Morales se lo impidió bloqueando carreteras, delito en el que el cocalero es experto. Pero eso fue el año 2004. Quien diría que después de 20 años ambos andan juntos en su ideario de reconquistar el poder, no importa a costa de que.
Aunque ese coqueteo mesista a Evo Morales no es nuevo. Ya antes de las elecciones del 2019 había declarado su admiración por el cocalero, un discurso de Mesa que se hizo viral en aquel momento. Puedo adivinar que el soñaba con un cogobierno masista – mesista para usufructuar de las pegas y los presupuestos económicos del Estado, siempre jugosos para los gobernantes de turno.
Evo Morales, como nadie lo penaliza por lo que viola reiteradamente la ley y la Constitución Política del Estado, se dio otra vez a la placentera tarea para él, de bloquear carreteras, a sabiendas que la medida no le afecta de manera directa a su ahora enemigo, Luis Arce, sino, al pueblo más empobrecido del país.
Ni hablar de las millonarias pérdidas económicas que afecto al sector productivo y económico que a duras penas intenta reponerse después de la pandemia. Son millones y millones de dólares que se han perdido la semana pasada por la acción desquiciada del cocalero, quien ve que sus aspiraciones para volver al poder se van esfumando día que pasa.
Hoy la pelea está en la Asamblea Legislativa Plurinacional, lugar donde se descubre algunas novedades políticas, como ese disimulado contubernio mesista – evista actualizado a raíz de las nuevas circunstancias políticas.
Tampoco es la primera vez, hay que recordar que Andronico Rodríguez es presidente del Senado, gracias al espaldarazo de Mesa en la última elección de la Cámara Alta. A estas alturas de la vida, surge una pregunta cuya respuesta cae por su propio peso: Carlos Mesa fue alguna vez opositor al masismo? (Carlos Millares – Sociólogo)
