La Paz, Bolivia — Una nueva polémica sacude el escenario preelectoral boliviano. El reciente estudio publicado por el periódico El Deber, basado en una muestra de apenas 2.500 encuestas distribuidas en 96 municipios del país, ha generado fuertes críticas de analistas y líderes de opinión, quienes consideran que estos sondeos no reflejan la realidad política de Bolivia y se prestan a intereses pagados por grupos de poder.
En medio de una campaña electoral marcada por la desinformación, la guerra sucia y el descrédito de candidaturas emergentes, la ciudadanía boliviana reclama imparcialidad, ética y responsabilidad tanto de los medios de comunicación como de los encuestadores.
“El pueblo ya no cree en encuestas manipuladas. Cree en resultados, en obras, en liderazgo, y eso es lo que representa Manfred Reyes Villa para muchos bolivianos”, señala Dulfredo Flores.
¿ENCUESTA REPRESENTATIVA O ESTRATEGIA POLÍTICA?
De acuerdo con el analista político Dulfredo Flores, es estadísticamente insostenible que una muestra de 2.500 personas pueda representar con fidelidad las intenciones de voto de más de 7 millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral boliviano.
"Estamos hablando de un promedio de apenas 26 encuestas por municipio. ¿Con qué criterio se elige a los encuestados? ¿En qué regiones del país? ¿Urbanas o rurales?", cuestionó Flores.
Según el experto, lo más preocupante no es solo el bajo tamaño muestral, sino la opacidad en la metodología y la clara orientación política de los resultados, que tienden a favorecer a figuras como Samuel Doria Medina y Jorge ‘Tuto’ Quiroga, quienes —según observaciones en campo— tienen presencia marginal o simbólica en muchas regiones del país.
LA FIGURA DE MANFRED REYES VILLA, BLANCO DE ATAQUES
Diversos sectores coinciden en que estas encuestas buscan desacreditar la figura del líder Manfred Reyes Villa, quien ha ganado protagonismo nacional por su gestión eficiente y transformadora en la Alcaldía de Cochabamba, así como por su presencia constante en provincias, regiones rurales y centros urbanos.
“No es casual que Reyes Villa no aparezca como favorito en estas encuestas amañadas. Su liderazgo independiente y su propuesta de desarrollo integral para Bolivia incomodan a los viejos aparatos del poder, tanto del oficialismo como de la oposición funcional”, señala un dirigente cívico del Trópico cochabambino.
DESCONFIANZA CIUDADANA HACIA LOS MEDIOS
El periódico El Deber ha sido acusado en redes sociales y por organizaciones civiles de prestarse a jugadas políticas prepagadas, al igual que otros medios que han promovido debates excluyentes, encuestas direccionadas y entrevistas a modo.Estas prácticas han profundizado la desconfianza ciudadana hacia los medios tradicionales y su rol en los procesos democráticos.
LLAMADO A LA TRANSPARENCIA
Frente a este escenario, sectores ciudadanos, académicos y políticos independientes exigen:
- Que las empresas encuestadoras publiquen la ficha técnica completa de sus estudios: metodología, margen de error, tipo de muestreo, distribución geográfica y financiamiento.
- Que el Tribunal Supremo Electoral fiscalice con mayor rigurosidad los sondeos difundidos en medios masivos.
- Que se respete el derecho de los bolivianos a recibir información objetiva, verificable y transparente en el contexto electoral.