Cochabamba, 18 de octubre de 2025. — En vísperas del balotaje presidencial, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, lanzó un llamado urgente a la unidad del pueblo boliviano frente a la crítica situación económica y energética que atraviesa el país.
Afirmó que, más allá del resultado electoral entre Rodrigo Paz Pereira y Jorge “Tuto” Quiroga, el próximo gobierno deberá asumir con responsabilidad el reto de reconstruir la economía nacional tras dos décadas de despilfarro, corrupción y mala administración de los recursos del Tesoro General de la Nación.
Reyes Villa advirtió que Bolivia vive una crisis profunda marcada por la escasez de combustibles, la falta de dólares, la inflación galopante y el desempleo que afecta a miles de familias.
“Lo primero que debe hacer el nuevo gobierno es resolver el tema del abastecimiento de combustibles y detener la inflación, que está generando hambre, pobreza y desesperanza en todo el país”, señaló.
El líder cochabambino criticó duramente el populismo electoral y las promesas vacías de los candidatos que buscan llegar al poder sin ofrecer soluciones concretas.
“Debemos votar con sabiduría y no dejarnos engañar por discursos sin contenido. Bolivia necesita propuestas reales, no más mentiras ni demagogia”, enfatizó.
En su mensaje, Reyes Villa recordó que el pueblo boliviano está cansado de los abusos, de la corrupción y de la manipulación política, y pidió que este 19 de octubre sea una jornada de reflexión nacional.
“Dios ilumine a los bolivianos en este momento decisivo. El país exige un verdadero cambio, no un simple reemplazo de rostros en el poder”, manifestó.
Analistas coinciden en que Bolivia enfrenta una de las peores crisis de su historia reciente, resultado de años de improvisación, políticas erradas y falta de visión productiva. Con un modelo económico agotado, reservas internacionales en caída y un sistema energético colapsado, el desafío del próximo gobierno será monumental.
La voz de Reyes Villa refleja el sentimiento de millones de bolivianos que ya no creen en los mismos discursos reciclados, sino que claman por un liderazgo serio, transparente y comprometido con el desarrollo real del país.